María, modelo universal de las madres

María, modelo universal de las madres

Saludo del Vicario para la Familia del Arzobispado de Santiago, Padre Jaime Fernández, con motivo de celebrarse este domingo 8 de mayo el Día de la Madre.

Jueves 05 de Mayo de 2005
Un saludo a las mamás del Vicario para la Famila, Padre Jaime Fernández

En el día en que recordamos especialmente a nuestras madres, quisiera hacer llegar un saludo afectuoso y los mejores deseos de bendición a todas las mamás.

Cada año hacemos consciente el profundo significado de la figura materna en la sociedad y en la vida de cada uno. Es el momento de agradecer al Señor por haber vivido en forma personal la experiencia de la inmensa capacidad de amor que Él depositó en el corazón de cada mujer.

Con ese don de Dios ella puede ofrecer a sus hijos un amor gratuito e incondicional que se transforma en su primera y fundamental fuente de alegría. El amor materno es lo que más se aproxima en la tierra al amor de Dios. Sabemos que para que cada persona descubra su dignidad, para que se sienta única y valiosa, debe experimentar primero ese tipo de amor. Un amor que no tiene ninguna otra razón que el ser amado, que no se preocupa de riquezas, títulos, influencias etc.

Ese es el tipo de amor que experimenta el niño de su madre. Es la bienvenida de Dios a su nueva criatura. A ese niño, antes de tener bienes propios, cuando sólo experimenta necesidades, la madre lo ama con un amor incondicional. Esta es la primera escuela de dignidad de cada ser humano y el primer impulso para aprender a amar. Entre caricias y juegos, le enseña a hablar y caminar y lo abre a un mundo acogedor como don de Dios.

En esas tareas sencillas y cotidianas, va moldeando su corazón de niño. Tal vez, sin darse cuenta, está mostrando el rostro de Dios. María es el modelo universal de las mamás.

Por esa razón, del corazón creyente de quienes siguen al Señor Jesús brota una hermosa oración a la Madre común de todos nosotros: “Aseméjanos a ti, y enséñanos a caminar por la vida tal como tú lo hiciste: fuerte y digna, sencilla y bondadosa, repartiendo amor, paz y alegría”. Invocando la protección de María para todas ustedes las bendice

P. Jaime Fernández M.
Vicario para la Familia
Arzobispado de Santiago
Santiago, 05-05-2005