Desde el jueves en la noche el mundo cristiano se volcó a la vivencia de la pasión, muerte y Resurrección de Cristo, el denominado “Triduo Pascual”, que es el centro de la fe católica.
También en Aysén, los fieles del Vicariato Apostólico participaron de las diversas celebraciones religiosas que se organizaron en las 6 parroquias que la conforman.
El jueves en la noche se rememoró la cena pascual de Jesús con sus apóstoles, donde instituyó la Eucaristía y el sacerdocio, conminando a sus seguidores a ser servidores de sus hermanos. Para el viernes santo recorrer una a una las catorce estaciones que tuvo que padecer Cristo antes de morir crucificado.
En la Parroquia de Coyhaique, uno de los fieles que participó del “Vía Crucis”, Pedro Oyarzún, se refirió a las cruces presentes en la sociedad de hoy y que es necesario vencer, entre las que destacó la maldad, la prepotencia, el egoísmo y la ambición. Al respecto señaló que “yo creo que la gente ha cambiado montones con las nuevas tecnologías, ya no se preocupa de la religión, del ser humano; sino que de tener y tener más”, concluyó Oyarzún.
Pero luego de los días de tristeza y oscuridad que experimentó el mundo cristiano por la crucifixión del Salvador, el sábado santo en la noche se celebra la Vigilia Pascual, que es la celebración de la muerte y resurrección de Cristo. Ésta es la noche santa, la noche que recuerda la victoria de Cristo sobre la muerte.
Al respecto, Iris Cárdenas, miembro de la comunidad cristiana “Siete Santos Fundadores” de Coyhaique, expresó su alegría como creyente de estar junto a Jesucristo en sus sufrimientos, y darse cuenta de que su sacrificio por la humanidad no fue en vano. Además Cárdenas envío un mensaje de esperanza a las personas que están alejadas de Cristo señalando que “Dios los ama, y los necesita a su lado”.
Dentro de la Vigilia Pascual, es habitual que personas adultas reciban los sacramentos de iniciación a la vida cristiana (bautismo, comunión y confirmación), tras un proceso de preparación que han vivido al interior de su comunidad cristiana. Una de ellas es Amorina Sepúlveda de la capilla “Siete Santos Fundadores”, que gracias a que su hijo comenzó la catequesis para el sacramento de la primera comunión sintió la inquietud de ir un poco más allá en su camino de fe y ser parte de la Iglesia de Jesucristo recibiendo el bautismo.
Ya bautizada, Amorina Sepúlveda hizo una invitación a las personas que están alejadas de Dios y de la Iglesia, a que se acerquen a este caminar comunitario de seguimiento de Cristo.
Con la Resurrección de Cristo comienza al interior de la Iglesia Católica el tiempo pascual, que dura 50 días y concluye con la Fiesta de Pentecostés, donde se celebra la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles.
Fuente: Comunicaciones Aysén
Coyhaique, 24-04-2011