Sin embargo, el frío y la lluvia no fue impedimento para que más de 200 fieles esperaran frente al Centro Penitenciario de Aysén a la Madre del Consuelo que venía desde Puerto Chacabuco.

Durante media hora, los asistentes al recibimiento caminaron tras el furgón que trasladaba a la Virgen entre cantos y oraciones, hasta llegar al templo parroquial dedicado a Ella, donde la esperaban aún más personas de la comunidad con pañuelos, estandartes y banderitas chilenas.

En la oportunidad, personal de la Armada escoltó la imagen de la Patrona de Chile mientras ingresaba a la Iglesia y se celebraba la Eucaristía, que fue oficiada por el párroco de Puerto Aysén, P. Joel Fuentealba, y concelebrada por el sacerdote José Vera.

Respecto de la bienvenida dada por la comunidad, el P. Joel Fuentealba indicó que “ha sido una celebración emotiva y muy multitudinaria, tanto que en el templo no había espacio para que participaran más personas”. Asimismo, el párroco de Aysén detalló que durante la mañana del martes, la Virgen recibió la visita de fieles y delegaciones de colegios de la ciudad, para orar y “también empaparse un poco de esta historia, que es la historia del alma de Chile, reflejada en esta imagen y también en los Evangelios”.

En este mismo sentido, Ana María Jiménez, quién fue copista del Colegio Santa Teresita, calificó como “impresionante” la devoción de la comunidad, sobre todo “el fervor con el que la gente saluda a la Virgen”. Sobre su encuentro con el Evangelio de Chile, donde con su puño y letra transcribió un versículo de las Sagradas Escrituras junto a otros 8 mil chilenos, Jiménez manifestó estar muy emocionada “al sentir que tus letras, lo que tú escribiste va a pasar a la historia”.

Consultada sobre qué mensaje cree trajo la Madre de Jesús a los porteños, otra de las fieles, Sara Riveros, precisó que no hay que olvidar “que la Virgen está siempre con nosotros. Ella quiere que mantengamos siempre en nuestros corazones, nuestras mentes y nuestras vidas, a su amado Hijo Jesús, porque así para todos nosotros las cosas van a ser más fáciles, más sencillas, porque Él nos ayuda”.

Por su parte, Sebastián Steinmeyer cree que la visita de la Virgen a Aysén evidencia que “el amor maternal de María hacia su Hijo, es un amor que hace mucha falta hoy día en las familias de Puerto Aysén”, precisando que existe un amor mal entendido; ya que “pareciera que amar significa dejar a los niños hacer lo que quieran, y siento que en Aysén hace mucha falta de ese amor que corrige, de ese amor que nos lleva a Cristo. Creo que cuando el amor no nos lleva a Cristo es un amor distorsionado”.

Finalmente indicar que la Patrona de Chile peregrinará por todas las Diócesis del país, en el marco de la celebración de los 200 años de la Patria. Su próximo destino será la Diócesis de Puerto Montt, a la que arribará el domingo 9 de mayo, cuando deje atrás el Vicariato Apostólico de Aysén.

Fuente: Comunicaciones Aysén
Puerto Aysén, 04-05-2010