Aunque parezca una ficción, no lo es. En efecto, se está tramitando en el Congreso Nacional una modificación al Código Civil para cambiar el concepto de matrimonio como está definido en el art. 102 (Boletín nº 5780-18 de la Cámara de Diputados) como se ha manifestado el jueves 20 de marzo recién pasado en la respectiva comisión de estudio. El proyecto señala expresamente "que se hace necesario modificar el concepto decimonónico de matrimonio contenido en el Código Civil", lo que significa, continúa indicando la moción, eliminar "por una parte, el requisito de que los contrayentes deban ser un hombre y una mujer, es decir personas de diferentes sexos, y por otra, la finalidad de procreación del matrimonio". Agregando seguidamente que tal característica y finalidad "representa una exclusión arbitraria respecto de una cantidad importante de habitantes de nuestra República, quienes pretenden celebrar el matrimonio pero con personas del mismo sexo". A su vez consideran los redactores del proyecto "estimamos oportuno excluir la procreación como uno de los objetivos del matrimonio, por cuanto, en la actualidad un porcentaje importante de los matrimonios, especialmente los más jóvenes, no celebran el matrimonio con el objeto de procrear, sino solamente de vivir en pareja y contraer las obligaciones y ejercer los derechos que provienen de la celebración del matrimonio?. Todo lo anterior se resume en cambiar las palabras ?un hombre y una mujer" por "dos personas" y que se elimine la frase "de procrea". Entonces el matrimonio ya no será más "un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear, y de auxiliarse mutuamente" (Art. 102). Una manifestación más de un "colonialismo cultural" que pretende borrar las raíces cristianas de nuestra sociedad. Increíble, pero cierto. Aunque usted no lo crea.
Pbro. Francisco Javier Astaburuaga Ossa
Doctor en Derecho Canónico
Pontificia Universidad Lateranense de Roma