Soy María Isabel Young, trabajadora social de Valparaíso. Actualmente trabajo en la población Montedónico, afectada desoladoramente por la pobreza la exclusión social.
Quería a través de este mail agradecer la permanente acción del episcopado en material social y laboral, y en especial las acciones levadas a cabo para resolver los lamentables conflictos de arauco y de codelco. Creo que estas acciones dan cuenta de una Iglesia cercana al Pueblo de Dios, lo que además es recalcado desde éste, ya que desde lo que me ha tocado escuchar de los pobladores de Montedónico, se siente respaldo, esperanza y alegría ante una Iglesia que ven con capacidad de influir en aquellos temas que les toca vivir.
A diario en mi trabajo, me toca ver la indignante situación de pobreza en la que viven tantos hermanos cesantes, pero aún más la indignante situación de pobreza que vivien tantos trabajadores. El sueldo mínimo es un escándalo, deja sumida en la misma pobreza y precariedad a las personas, termina desdignificando el trabajo. Por eso quería agradecer también la valiente declaración de Monseñor Goic en torno al salario ético. Es lamentable que haya sido tan incomprendido por parte de tantos hermanos nuestros políticos, economistas y empresarios (que por cierto que no viven con el sueldo mínimo).
Yo por mi parte me comprometo con Cristo y con su Iglesia a desde las bases y desde internet seguir promoviendo la reflexión ética ante tan vital tema. Además de hacer oración para que el Señor los siga iluminando y acompañando en su tan importante labor.
María Isabel Young