Quiero partir felicitando a este sitio, ya que pese a que estoy en desacuerdo con prácticamente cada letra que esta escrita en su portal, hace un año mande una carta muy adversa a la postura de la iglesia y esta fue publicada, demostrando una apertura no muy común en estos espacios de discusión.
Con respecto a la píldora del día después, estoy tajantemente a favor de que esta sea repartida (no sé sí 14 años sea la mejor edad en todo caso, pero 16 me parecería bien). No es mi intención discutir de la naturaleza abortiva o no del medicamento, pese a que la gran mayoría de los estudios lo niegan (a excepción de unos pocos). Lo que pretendo es abrir el debate de porque la iglesia cree que aun tiene el poder para manipular decisiones civiles, absolutamente ajenas a su campo de acción. En Chile viven además de cristianos, judíos, protestantes, budistas, satánicos y ateos (grupo al cual me adhiero). Yo encuentro súper respetable que los cristianos no usen la píldora del día después, pero ¿porque imponerle a personas que piensan distinto a actuar igual? Yo nunca intentare obligarlos a ustedes a tomarla... por que no pueden ustedes dejarnos al resto usarla tranquilos. Ríos de sangre han corrido para que podamos ser libres, pensar como queramos y vivir como queremos, yo creo que en el vivir y dejar vivir al resto esta la solución. Si no quieren usar la pastilla, no la usen. Pero ya no estamos en tiempos de pararnos en un cajón y sacar “la moral y las buenas costumbres” como argumento para reprimir. Si Dios llega a existir, y ustedes tienen la verdad, los que hemos querido vivir a nuestra manera seremos enjuiciados por nuestros pecados. ¿No es Dios suficiente juez?.
No es mi intención ofender ni nada por el estilo, solo hacer notar que no son ustedes los únicos con una forma de ver la vida.
Sebastián Pavich
15.636.770-2
