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Opinión / Cartas al Portal


Sobre progreso y progresismo

Si hay una palabra que me molesta es la de progresismo y sus similares por el abuso y mal uso que se hace de ella.

Para comprender bien este término hay que partir yendo al diccionario de la lengua española de la Real Academia Española.

Éste define el progresismo como ideas y doctrinas progresivas y progresivo(a): “que avanza, favorece el avance o lo procura “y “que progresa o aumenta en cantidad o en perfección”. Progreso: “acción de ir hacia adelante”; “avance, adelanto, perfeccionamiento”. Esto lleva implícito unas mejorías cuantitativas, cualitativas o ambas.

En su diccionario de filosofía, Abbagnano señala que el término progreso designa dos cosas: “1) una serie cualquiera de hechos que se desarrollan en sentido deseable; 2) la creencia de que los hechos en la historia se desarrollan en el sentido más deseable, realizando una perfección creciente”.

Se ha reflexionado bastante en filosofía sobre el progreso pero no pretendemos entrar en ella. Baste para nuestros propósitos señalar que la idea de progreso lleva implícita una referencia a valores, de la cual no se puede prescindir.

En nuestro país la gente suele autoclasificarse de progresista, particularmente en términos políticos, descalificando a los que no piensan como ellos. Y el progresismo se ha asimilado a posiciones políticas de izquierda o a las que van contra los valores considerados tradicionales. Se ocupa el término como genérico sin preocuparse de darle un contenido específico con referencia a los valores a los que está o debe estar referido el progreso. No se señala hacia donde se avanza ni en qué consiste el tal avance, que no es muchas veces más que un simple retroceso.

Hay que ser cauto con el empleo de los términos progreso y progresismo y analizar críticamente los valores en juego.

Dr. Pedro Naveillan F.