Me parece que existe una persecución hacia la Iglesia Católica, en especial a Sacerdotes y religiosos, en el sentido de desprestigiar su loable labor, de ahí que mediante la presente, deseo con todo respeto hacerles un sencillo y modesto homenaje, reconocimiento a la constante y abnegada misión silenciosa que realizan en todo el mundo.
Soy nacido bajo el alero del catolicismo y a mucha honra sobrino de un Obispo, como lo fue Monseñor Humberto Zúñiga Grossling (Q.E.P.D.), quien se desempeñó entre otras tareas, como Capellán de la Armada.
No sólo por aparecer en los medios de comunicación un consagrado, como posible involucrado en un hecho de pedofilia, se le va a calificar o imputar así tan ligeramente un delito, y debemos tener claro que la persona es inocente mientras no se demuestre lo contrario y, además Jesús dice: “El que esté libre de pecado que lance la primera piedra”, ¿Quiénes somos nosotros para juzgarlos?, ¿Dónde está el perdón? y Por qué? siempre miramos lo negativo y no destacamos lo positivo de la noble misión evangelizadora que a través de la historia realiza la Iglesia en lugares tan lejanos e inhóspitos muchas veces, en presidios, hospitales, hogares, colegios etc. Se hace evidente que hay alguien que quiere dañar y opacar la difusión del Evangelio de Jesucristo Resucitado, único Dios y Salvador y, porque también a través de la historia ha sido perseguida, pero lo más destacado, maravilloso, y lo que nos da mas fuerzas y esperanzas a los Cristianos Católicos es que siempre ha sabido salir triunfante y revitalizada de los momentos apremiantes, dejando de manifiesto que el amor y la misericordia de Dios padre son más fuertes.
En Cristo y María agradezco y bendigo profundamente a todos los sacerdotes, sin distinción, pues en ellos está Jesús de Nazaret, que nos ha hecho y hace partícipes de todos los sacramentos en su Iglesia.
Prof. Sebastián García Bartholin
Periodista Reg Nº 1015
Asistente Social/Mediador Familiar
Licenciado en Trabajo Social