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Opinión / Cartas al Portal


Bioética y técnicas de reproducción artificial

La Instrucción “Dignitas Personae” sobre algunos cuestiones de bioética (2008) profundiza y actualiza la reflexión ética para un desarrollo científico plenamente humano en la investigación biomédica sobre la vida humana, para ello, “se vale de la razón y de la fe, contribuyendo así a elaborar una visión integral del hombre y de su vocación, capaz de acoger todo lo bueno que surge de las obras humanas y de las tradiciones culturales y religiosas, que frecuentemente muestran una gran reverencia por la vida” para “ofrecer una palabra de estímulo y confianza a la perspectiva cultural que ve la ciencia como un precioso servicio al bien integral de la vida y dignidad de cada ser humano”.

En ámbito biomédico, términos como “pre-embrión” u otros eufemismos se han propuesto como excusa para intentar definir una realidad biológica con un estatuto antropológico y ético distinto al del embrión humano. Sin embargo, desde la concepción, el embrión humano comparte las características esenciales de todo ser vivo: sigue un proceso coordinado (no desordenado como un tumor), gradual (de menos a más, debido a la complejidad del organismo humano), continuo (no hay saltos en la existencia desde la concepción hasta la muerte). Por lo tanto es desde la concepción, un ser de la especie humana, sujeto de derecho al igual que su padre y madre.

La evidencia científica actual describe un sinnúmero de efectos adversos de las técnicas de reproducción artificial. 1. Aumento de embarazos ectópicos (fuera del útero) Obstet Gynecol. 2006 Mar; 107 (3):595-604; 2. Embarazos múltiples, http://www.cdc.gov (Accessed 4/22/2009) y sus consecuencias 3. Niños de bajo peso y muy bajo peso al nacer, N Engl J Med 2002 Mar 7;346(10):731-7; 4. Mayor riesgo de parto de pre-término, Fertil Steril 2005 Jun;83(6):1650-1658; 5. Mayor riesgo de presentar defectos congénitos mayores al nacer. N Engl J Med 2002 Mar 7; 346(10):725-30.

Las técnicas de reproducción artificial no son una alternativa verdaderamente humana para el tratamiento de la infertilidad, debido a la situación de injusticia a la que se expone a un ser humano indefenso, lo que se ve reflejado en 1. El alto número de embriones que se sacrifican como parte del proceso de fertilización y transferencia, 2. La discriminación selectiva que se realiza sobre los embriones con características no deseadas o enfermos, 3. La privación de existir al congelarlos y criopreservalos, 4. La exposición a serios riesgos de muerte y daño físico y psicológico, 5. La orfandad en la que se encuentran miles de embriones abandonados por sus padres 6. La llamada reducción selectiva (aborto) en caso de embarazos múltiples.

El que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga.

Dr. Cristián Vargas Manríquez
Médico Cirujano
Director Instituto Superior de Bioética
Universidad Católica de la Santísima Concepción