Es realmente insólito, por decir lo menos, que en el Congreso se tramite una ley que impone un castigo de tres años de cárcel a quien maltrate un animal. Y al mismo tiempo se tramite una ley que pretende promover la distribución de la píldora del día después (promoción encubierta del aborto en el país) que, en uno de sus efectos es abortiva, y no se diga nada. Y aun cuando el delito de aborto esté sancionado en el Código Penal (art 342-345) y la protección de la vida del niño por nacer esté garantizada en el Código Civil donde el juez debe actuar de oficio para protegerla, la Constitución la garantiza (art 19, nº1) como los Tratados Internacionales aprobados por Chile y que se encuentren vigentes (art 5), además del Fallo del Tribunal Constitucional y el Dictamen de la Contraloría General de la República, vale más la vida de un animal que la de un niño a quien se tortura y asesina, sin tener derecho al más mínimo derecho a la defensa. Una vergüenza nacional.
P. Francisco javier Astaburuaga Ossa
Doctor en Derecho Canónico
Asesor de ISFEM por la Vida