En un año de elecciones vale la pena recordar las palabras que el Papa Juan XXIII escribió con gran sabiduría en Pacem in Terris (1963): "No faltan hombres de gran corazón, que encontrándose frente a situaciones en que las exigencias de la justicia o no se cumplen o se cumplen en forma deficiente, movidos del deseo de cambiarlo todo, se dejan llevar de un impulso tan arrebatado que parecen recurrir a algo semejante a una revolución" (nº 162). Y luego recordaba la palabras de Pio XII: " no en la revolución, sino en una evolución bien planeada se encuentra la salvación y la justicia. La violencia nunca ha hecho otra cosa que destruir, no edificar; encender las pasiones, no aplacarlas. Acumulando odio y ruinas no sólo no ha logrado reconciliar a los contendientes, sino que a hombres y partidos los ha llevado a la dura necesidad de reconstruir lentamente, con imponderable trabajo, sobre los escombros amontonados por la discordia, la vieja obra destruida" (nº 164).
Pbro. Francisco Javier Astaburuaga Ossa