Permanentemente los Católicos estamos siendo tentados a que ?probemos? otros credos o religiones. De manera insistente topamos con algunos de nuestros hermanos que andan buscando ?ovejas para sus rebaños?. Me llama la atención, la facilidad con que estas personas, contraargumentan los dichos de quienes sí queremos ser coherentes con nuestra Santa Iglesia. En particular, me ha pasado más de una vez que he tenido que escuchar opiniones desafortunadas en contra de la Iglesia Católica, sobre todo del mundo Evangélico (Testigos de Jehová, Adventistas, mormones, etc.). Hoy mismo, insistentemente fuimos asediados por dos mormones, que insistieron en que necesitábamos de manera urgente bautizarnos tal como lo hizo Jesús, en el agua, ya que nuestro bautizo Católico estaba mal hecho y ?no podríamos entrar al Reino del Señor?. Valiente y cortésmente le hicimos ver, mi marido y yo, que no era lo que nosotros profesábamos y que rezaríamos por ellos para que siempre buscaran el bien. Sin embargo, insistían en que no teníamos el verdadero bautismo, a fin de que nos intimidáramos y consintiésemos en darles nuestra dirección para ir a enseñarnos ?la verdad? que nuestra Iglesia no nos entregaba. Ya que ellos sí conocían lo que realmente dice la Biblia.
Bien, creo que los Católicos, y con esto termino; deberíamos hablar más de nuestro Credo, saber más de nuestra religión para tener siempre una respuesta guiada por el Espíritu Santo a tanta habladuría y maledicencia.
Por otro lado, me gustaría escuchar, alguna vez, palabras de respeto y de caridad (desde las más altas autoridades de estos cultos) hacia nuestra Iglesia, sin embargo, me da la impresión de que sus prédicas se basan en destruir la imagen de los católicos y de perder el tiempo en detalles que llaman más a la intolerancia, a la tozudez que al amor, la caridad, el perdón que JESUSCRISTO nos enseñaba. En lo personal, nunca he escuchado a un sacerdote hablar mal del mundo Evangélico, ellos sí se dan la licencia, conforme a lo que creen les resta adeptos.
Espero, pacientemente, a que el ecumenismo avance y el respeto también.
Atte.
M. Cristina Figueroa Roblero
Consejera Educacional y Vocacional
P. Universidad Católica