Recientes medidas tomadas por Su Santidad y reportaje de canal 13 en diócesis de Rancagua, me instan a sentirme, por un lado, complacido de esta determinación histórica y de pesar por lo conocido en reportaje de canal 13.
Ante este último acontecimiento, me duele que existan sacerdotes de esta calaña, que lo único que hacen es dañar la Iglesia que Cristo fundó y no puedo concebir que estos "sacerdotes" se permitan consagrar el mismo cuerpo y sangre del Señor.
La única forma de estar en sintonía con los fieles es actuando con entereza y firmeza en contra de estos individuos que se refugian en la Iglesia para esconder sus peores debilidades.
Jesús dice: "En verdad, en verdad les digo, que uno de ustedes me entregará, uno que come conmigo. La mano del que me traiciona está conmigo en esta mesa" Asi es, estos traidores de Cristo no deben seguir ni ingresar más a su Iglesia, de tal modo, que todos tenemos la obligación de denunciar al Vicario canónico cuando sepamos de actos de este tipo, pero también, que hayan castigos ejemplificadores a quienes agreden a Cristo y su Iglesia.
Gastón Barría Islas
Jubilado