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Opinión / Cartas al Portal


Encuentros de oración y discernimiento entre los obispos de Chile y el Papa Francisco

Han terminado los encuentros de oración y discernimiento entre los obispos de Chile y el Papa Francisco.

Todos quienes nos sentimos católicos, de una u otra manera hemos pasado estas últimas semanas en espíritu de oración, mientras aguardábamos los resultados de la inédita cita del Papa a los obispos.

La convocatoria ha sido inédita, pero también lo han sido los resultados inmediatos de esos encuentros. Jamás en la historia de la Iglesia, todo el episcopado de un país había puesto a disposición del Papa sus cargos. Haya sido una expresa petición del Papa, o haya sido porque nuestros pastores sintieron que era mejor que el sucesor de Pedro tuviera completa libertad de disponer de ellos, es algo absolutamente inédito.

Más allá de la espectacularidad que le otorguen los medios a esta filtración, lo cierto es que el documento aborda temas de vital importancia, no solamente las faltas y fallas de los obispos (que no sólo ellos las cometieron, sino muchos laicos también), sino que el Papa aborda el problema desde una mirada más amplia, más global, y en no pocas partes con verdadera visión profética.

Tal como dice el Papa Francisco, la solución no pasa por remover del cargo a uno o todos los obispos, sino por poner el centro de la vida eclesial en Cristo, en ÉL a través del prójimo, especialmente de aquel que sufre, quien vive la discriminación, sobrevive la exclusión, en quien buscó un guía espiritual y encontró un abusador, etc.

Es imprescindible e inexcusable, que todo el que lea el texto lo haga con calmado detenimiento, con atención y espíritu sereno, encomendándose a María Madre, y al Espíritu de Sabiduría.

Habrá quienes festejen estas “renuncias” como quien ha ganado una batalla. Habrá otros que se sentirán derrotados. Habremos quienes sentimos profunda tristeza, pero a la vez, gran esperanza que estos cambios que se inician, serán buena semilla que germinará en las próximas generaciones.

Pero a todos, nos debe confortar que el Papa haya enmendado el rumbo, y se comience el proceso de reparación a todas las víctimas de abuso que no tuvieron acogida en la Iglesia de Cristo.

Por todo el pueblo católico, rogamos al Santo Espíritu, para que los dolores de este parto, valgan la pena de una vida nueva que se engendra y nace en el seno de la Iglesia, tanto en Chile como el todo el mundo.

Al comité editorial del portal web de la Cech, una vez más nuestra solicitud de NO CENSURAR las cartas que se envían. Una de las cosas más necesarias es el diálogo abierto entre los laicos y los obispos, aunque muchos pareceres y opiniones no sean del agrado de unos y otros.

Por el contrario, cuando no son publicadas, por esa reserva de derecho que ya no es moralmente lícita, se nos priva del diálogo, de la corrección, de la meditación en comunidad, que ilumina y nos permite ampliar nuestro horizonte. La web, hermanos, es una sala de reuniones, tal como una de la parroquia o el living de nuestros hogares, en donde se ha de tolerar a sabios y a ignorantes, a doctos y legos, a ordenados y laicos, que todos formamos este rebaño, y nos esforzamos por ser fieles a Cristo Jesús.

jose perez barahona