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Opinión / Cartas al Portal


Catolicismo y Conciencia

Hermanos, quiero escribir esta carta desde el punto de vista de un católico más, miembro del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Desde un punto de vista personal que me lleva, según mi educación y compromiso a creer que es válido y justo.

Veo con preocupación los acontecimientos a nivel mundial y nacional, donde la falta de amor y de respeto por el prójimo, la falta de compromiso con los valores básicos de la humanidad, de la naturaleza y especialmente de la ley Divina, veo que el hombre está creando un mundo sin Dios, o a lo menos está encasillando a Dios según su conveniencia particular. Veo cómo en todos los países y, desgraciadamente en nuestro Chile todo se relativiza, no se quiere decir las cosas por su nombre, se buscan palabras que no digan nada para definir una atrocidad pero que no suene duro ni feo. Veo también con preocupación que los derechos de unos pasan por sobre los derechos de otros: las minorías por sobre las mayorías y los de la madre por sobre el fruto de la vida; y para justificar las frágiles conciencias sacamos conceptos de tiempo, de respeto, de derechos etc.

A mí me enseñaron que mis derechos personales terminan donde comienzan los derechos de los demás. Me enseñaron que: acoger, querer, respetar y cuidar a otros no significaba aceptar, avalar o permitir. Me enseñaron que debo ser consecuente con lo que pienso, digo y hago y estoy claro que como humano y pecador he fallado como todos, pero siempre trato de apegarme a esta exigencia de Vida.

Si nos declaramos Cristianos y más aún católicos, apostólicos y Romanos, elegimos un camino difícil pero triunfante. Es muy fácil predicar con la amenaza del castigo y exacerbar los temores al fuego eterno, pero el mensaje de Jesucristo es un mensaje de amor y ese es el que debemos transmitir como Iglesia y como católicos, aunque esto no significa que el mal no exista, que el castigo no sea una opción real de la justicia Divina, debemos hacer penitencia, respetar los mandamientos y apelar siempre al perdón de Dios y a su infinita Misericordia, recordar que las exigencias para recibir el perdón es estar realmente arrepentido, pedirlo y hacer penitencia. Si creemos que Jesús es El Camino, La Verdad y La Vida y que nacemos a la vida cuando morimos a esta, entonces no podemos acomodarnos a lo que nosotros queramos. Debemos prepararnos y formarnos en la palabra de Jesús única imagen de Dios Padre y seguir su camino siempre, no podemos elegir cuando lo seguimos y cuando no, qué temas aprobamos y cuales rechazamos.

Repito si nos declaramos Católicos y Cristianos es que creemos en Dios y en que Jesucristo es El Camino, La Verdad y La Vida por lo tanto estamos obligados a actuar en esa conciencia, la de Jesús y su palabra, ya que sabemos que es la Buena Nueva para todos los hombres, creyentes y no creyentes. Soy bautizado y confirmado, por lo tanto no sólo mis padres me nombraron al bautizo Sacerdote, Apostol y Rey, sino que yo lo confirmé a conciencia y me comprometí a actuar como tal. Somos apóstoles y debemos realizar nuestro apostolado siempre, como sacerdotes debemos conocer y compartir la palabra, asistir y participar en la Eucaristía y no sólo los domingos y fiestas de guardar y como Reyes debemos tener una vocación y preocupación principal por los más pobres y los más desvalidos de este mundo.

Nuestros presbíteros, sacerdotes, Obispos y especialmente nuestro Papa, son los responsables de guiarnos en la palabra, y en la dirección que Jesús nos indicó, que es el camino al Padre. Les debemos respeto y ellos se deben respeto también. Ojo, que hay buenos y malos sacerdotes, y los malos nos han hecho mucho daño dentro de la Iglesia, pero los más escandalosos y a todas vistas culpables de delitos de diferentes índoles no son los únicos, lo son también aquellos que declaran palabras contrarias al magisterio de la Iglesia, opuestas de lo declarado por el Papa y por los Obispos y, en algunos casos, contrarias a los mismos mandamientos o tablas de la ley Divina, aquellos que con esa conducta incluso ajena y discordantes a sus congregaciones nos confunden y deforman el mensaje. San Juan de la Cruz nos decía: "...Detrás de esta voluntad del Padre, que el Hijo revela por medio de cada una de sus palabras, de cada uno de sus milagros, de cada una de sus acciones y sufrimientos, desaparece su "personalidad", en cuanto pudiera ser otra cosa que la revelación del Padre; y aparece, en cuanto no es otra cosa que la obediencia personificada frente al Padre. En este desaparecer y aparecer, en este ir al Padre y volver del Padre, tiene el Hijo eterno su vitalidad como Verbo revelante. Desaparecer hasta la muerte; aparecer hasta la parusía: una y otra cosa es función de su única ley de vida: ser imagen, esplendor y revelación del Padre"

Jesucristo es obediente al Padre hasta el grado de desaparecer, Nuestros pastores deben ser obedientes al Padre a través de Jesús y su palabra, y a sus superiores jerárquicos en la tierra.

El primer mandamiento es: Adorar y Amar a Dios por sobre todas las cosas, y al prójimo como a uno mismo. El 2°. No jurar su Santo Nombre en Vano, 5° No Matarás, 8°. No levantar falso testimonio ni mentir… Sólo nombro estos ya que con ellos nos estamos encontrando constantemente en el manoseo de diferentes políticos, acomodando su compromiso como auto definidos Católicos y Cristianos y a una pseudo conciencia mal preparada, mal formada o, definitivamente, deformada.

Todos los Católicos y Cristianos tenemos que elegir muy en conciencia y apegados al mensaje Divino a nuestros futuros legisladores, que sean Católicos o Cristianos y exigirles que luego cumplan con nuestro mandato desde la Fe que dicen profesar. Que sean consecuentes y que no nos encontremos con frases como: “Yo estoy en contra del aborto siempre, pero estas tres causales las teníamos que aprobar” o “Soy Católico, Apostólico, Romano y de Misa y comunión dominical….…pero al momento de legislar debo hacerlo en conciencia propia por todos ya que el estado y la iglesia son cosas separadas”… o que veamos que al aborto se le llama interrupción, que la libertad de objeción de conciencia se limita al título universitario que tenga la persona o al cargo que ejerza o incluso, como se nos pretende hacer creer, que los niños nacen neutros y que Dios en su infinita sabiduría se equivoca en el momento de crear y nosotros los hombres sabremos definir qué es lo que somos mejor que nuestro creador. Que se nos mienta como si fuéramos ignorantes y tontos “…para la causal de viabilidad del feto existirá un equipo de especialistas que la definirá...” cuando sabemos que no hay suficientes especialistas de ningún nivel en la salud pública y menos aún capacitados para realizar este análisis y tomar una determinación con a lo menos un 90% de certeza. Para que hablar si es que existen a lo largo de todo el país.

En estos momentos de turbulencia, de violencia y del aparente triunfo del sin valor, debemos orar y hacer penitencia, llenos de esperanza, ya que estamos ciertos que al final los corazones traspasados de Jesús y de María triunfarán por sobre todo el mal. Debemos rezar por nuestros Obispos, Sacerdotes, Diáconos, Religiosos, Religiosas y Consagrados para que sigan recibiendo la fortaleza y dirección del Espíritu Santo para seguir a Jesucristo hasta el Padre. Junto con ello debemos cumplir con nuestra parte, ser consecuentes y exigir consecuencia.

Pedro Naveillan Bowen