A todos mis hermanos y hermanas cristianos de Chile, y a la gente de buena voluntad.
Hace tiempo había escrito a este portal desde Siria, lugar donde vivo hace casi 8 años.
Hoy lo vuelvo a hacer movido por el deseo de pedir oraciones para un hermano franciscano nuestro que desde el 23 de diciembre recién pasado esta en manos de un grupo de fanáticos islamistas aquí en Siria. Es uno de los tantos grupos que se han multiplicado en estos años de guerra en esta bella tierra, ahora desfigurada por las atrocidades de un conflicto que no se termina.
Tenemos razones para pensar que su vida esta en peligro, como la de miles de personas secuestradas aquí. El se suma a otros 3 sacerdotes y 2 obispos que desde hace un par de años desaparecieron y no sabemos si están vivos o muertos.
Alguien podría decirme que Siria esta muy lejos de Chile, y que Uds., tienen sus propios problemas. Es verdad, pero también es verdad que la indiferencia en que muchas veces caemos nos lleva a "enfriar" el amor que deberíamos tener por todos nuestros hermanos y hermanas, especialmente los perseguidos a causa de la fe, raza, condición social y genero.
Estamos en Navidad, y me temo que la fiesta se ha vuelto solo un momento exterior para saludarse y desearse felicidades, olvidando que Jesús nació para todos y a todos nos ama, y nos quiere unidos en su amor. Amor y misericordia, perdón y ternura, esto es lo que nos identifica como cristianos, no otra cosa.
Por favor les ruego muchas oraciones por este sacerdote franciscano secuestrado, por los cristianos y musulmanes inocentes que día a día sufren esta guerra sucia y vergonzosa, que nos hace indiferentes e insensibles al dolor humano, y que tanto daño sigue causando en esta tierra de Siria donde san Pablo encontró por primera vez a Cristo.
Escribo en una noche sin electricidad, como de costumbre, con frío, con tristeza y a veces soledad, y confieso que con un poco de temor, pero nunca dejando de creer y esperar en el Señor, nuestro refugio, nuestra fuerza, nuestro consuelo. De antemano gracias por sus oraciones.
Que Dios nos bendiga a todos, y nos llene el corazón de "amor apasionado" por los que están solos, con miedo, tristes, desesperados. Los que estan cerca y los que estan lejos, como nosotros.
Desde Damasco, con afecto de hermano menor, los saludo y les deseo paz y bien.
La Virgen los cuide con ternura.
P. Gabriel de Jesús Ulloa, ofm.
Padre Gabriel Ulloa
Sacerdote Franciscano de la Custodia de Tierra Santa