Petición para la beatificación del P. Alberto Hurtado s.j.
Santiago, 29 de Junio de 1971
Emmo. Sr. Cardenal
RAÚL SILVA HENRÍQUEZ
Arzobispado de Santiago
Presente.
Señor Cardenal:
Conforme al acuerdo de la Asamblea Plenaria del Episcopado, vengo en presentar a Ud. la petición de la introducción de la Causa de Beatificación del P. Alberto Hurtado, S.J.
Ha movido a la Asamblea de Obispos chilenos el preclaro ejemplo de vida sacerdotal que dejara el inolvidable P. Hurtado y la necesidad de presentarlo como un modelo y estímulo para la actual generación sacerdotal.
En efecto, su afán de búsqueda para interpretar los tiempos, para entregar a sus contemporáneos -especialmente a los jóvenes y a los obreros- el mensaje evangélico; su apertura social, su vida de sacerdote consagrado a Jesucristo y a servir a los hermanos en el ejercicio de las obras de misericordia; su espíritu ascético, su obediencia sacerdotal, etc., son aspectos de su vida riquísima de sacerdote y religioso que nos persuaden de que el Señor le dio la recompensa eterna y que es un alentador ejemplo para el Pueblo de Dios.
Esperamos, por esto, que la Curia arzobispal de Santiago pueda dar los pasos canónicos conducentes para esta noble finalidad.
El P. Alvaro Lavín, S.J., Vice-Postulador de la Compañía de Jesús, está ya en antecedentes de este acuerdo.
Afmo. en el Señor,
† CARLOS OVIEDO CAVADA
Obispo Auxiliar de Concepción
Secretario General de la Conferencia
Episcopal de Chile