El Episcopado Chileno ha enviado al Episcopado de Cuba la carta siguiente:
Santiago, 3 de octubre de 1961
Eminencia Reverendísima:
El Episcopado chileno reunido en Asamblea Plenaria quiere manifestar a Vuestra Eminencia y, por su medio a todos los Venerables Hermanos del Episcopado cubano, la fraternal y profunda solidaridad con que les acompañamos en los dolorosos momentos por los que atraviesa la Iglesia en esa nación.
El respeto de la persona humana y de sus derechos esenciales está en la base de toda vida democrática. Donde esos derechos y, en especial el más íntimo y sagrado de expresar libremente tanto en el culto como en la educación y en la opinión pública su fe religiosa no son respetados no puede lograrse la felicidad y el verdadero progreso al cual con justicia aspiran los pueblos.
La solución de los problemas sociales, el remedio de las injusticias, la mejor distribución de los bienes y la justa promoción de las clases populares, son un anhelo sentido de la Iglesia, del cual es elocuente testimonio la última Encíclica “Mater et Magistra” de S.S. Juan XXIII. Pero, para lograrlo, no es necesario tomar caminos de persecución y opresión, sino realizar en la justicia y el amor esos justos anhelos.
Sabemos de los vejámenes y amenazas con que han sido tratados sacerdotes, religiosos y dirigentes de asociaciones católicas sólo por el hecho de sus creencias, y sentimos la necesidad de expresar ante ellos nuestro vivo pesar.
De un modo especial queremos expresar nuestra solidaridad con el Episcopado cubano por la injusta deportación de S.E.R. Mons. Eduardo Boza Masvidal, Obispo auxiliar de La Habana, uniéndonos en la oración y el afecto a sus sufrimientos y pruebas.
La Iglesia de Chile, sus Obispos, Sacerdotes y fieles os acompañan con la oración constante, y piden al Señor venga para la República hermana la paz social en la justicia y el Amor cristianos.
Con los sentimientos de cordial adhesión y respetuoso afecto nos suscribimos de Vuestra Eminencia como afectísimos servidores en el Señor que besan Vuestra Sagrada Púrpura.
(Fdo).
Alfredo Silva Santiago, Arzobispo de Concepción y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.- Pbro. Fernando Jara Viancos, secretario general del Episcopado.