Durante tres días, reliquia del Santo fundador de los Salesianos, movió corazones a encontrarse con Dios.
Con la Eucaristía celebrada en el Liceo Don Bosco, fue despedida la reliquia del Santo fundador de los salesianos. La Misa fue presidida por Monseñor Pablo Lizama, quien destaco en la figura de Don Bosco que “fue un hombre adelantado a su tiempo, se preocupó de los jóvenes desde la raíz más humana, dándoles una educación integral con una fuerte base de fe”. Recalcó el Pastor que su ímpetu fue tan avasallador, que fue capaz de motivar a que sus hijos espirituales llegasen muy temprano a tierras tan lejanas como Sudamérica.
Junto con ello, y ante un marco de fieles impresionante, destacó también el rol que ha cumplido el establecimiento educacional de la familia Salesiana en Antofagasta, ubicado en el sector norte, lugar donde el entorno social es de esfuerzo y de carencias, por lo tanto entregar una educación de calidad es vital. Lo que es en definitiva un aporte a la ciudad.
Sin duda, que el paso de la reliquia de Don Bosco por la ciudad, marcó un hito en el entorno de la familia salesiana y de quienes se vinculan a ellos, motivando a que muchos fieles se acercaran al lugar donde se ubica el Liceo, para orar, compartir la Eucaristía y así, tener una experiencia de Dios gracias a este santo varón, testigo de las grandezas de Dios en medio de su realidad y, que aún hoy, continúa moviendo corazones.
Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 07-07-2009