Recalcando la dignidad del trabajo que realizan los pescadores, Monseñor Pablo Lizama celebró la Misa de Celebración del día de San Pedro y San Pablo.

Su llamado fue a contemplar la figura de Pedro como un hombre que supo descubrir el llamado de Jesús para llevar una vida que expresara el encuentro con Dios. “Un galileo que se ganaba la vida con un trabajo esforzado, muchas veces arriesgado, es un signo para toda nuestra sociedad en cuanto a que se debe valorar todo trabajo, y hoy especialmente el que realizan los pescadores”, expresó. Asimismo, agregó lo importante que es para la Iglesia celebrar junto a los “hombres de mar” esta festividad, puesto que “la Iglesia como Madre de todos, ofrece especialmente la Eucaristía para que el Señor los siga protegiendo, les de el don una pesca fructífera, pues en ella se basa el sustento de sus familias”.

La celebración contó con la participación de los Bailes Religiosos, que con su especial devoción a la Madre de Dios, la Virgen María, expresan en sus danzas y música, el sentir del pueblo de Dios, de alabar al Padre Creador.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta



Antofagasta, 30-06-2009