Carta Pastoral Colectiva del Episcopado sobre el Fondo Nacional de Educación Católica
Amados fieles:
La grave obligación Pastoral que hemos recibido por misteriosa Voluntad Divina, nos urge a mantener en nuestro espíritu, la inquietud de la Iglesia frente a las múltiples necesidades de los fieles, cuya atención espiritual nos ha sido confiada.
Nadie ignora la importancia que ocupa en el campo del Apostolado cristiano, aquel que señalara el Maestro Divino en su precepto y en su personal ejemplo: “docete omnes gentes”. Desde el nacimiento de la Iglesia de Cristo, sus Pastores, Sacerdotes y fieles han consagrado lo mejor de sus esfuerzos a cumplir con el mandato Divino.
Consecuente con ello, el Comité Permanente del Episcopado de Chile, acogió favorablemente la petición de la Comisión Episcopal para la Educación, Catequesis y Enseñanza Religiosa y acordó crear el Fondo Nacional de Educación Católica.
Esperamos, confiados en la Divina Providencia, que el anterior acuerdo encontrará filial acogida entre los fieles, quienes con su oración ferviente y la generosa ayuda, harán posible la realización de todo aquello que, en materia educacional, se proyecta para el mejor cumplimiento de la obra educativa que por Derecho Divino compete a nuestra Madre la Iglesia.
Necesidades actuales de la Educación Católica
El progreso de los tiempos exige de los Pastores de la Iglesia velar con extrema diligencia por la mantención del Apostolado Docente, realizado hasta el presente con innegable esfuerzo y bendecido fruto. En todas las ramas de la educación, puede la Iglesia mostrar con justificada alegría, su presencia y su labor cultural. Desde nuestras Escuelas Superiores, hasta las modestas y múltiples Escuelas Primarias, son testimonio elocuente de cómo los Pastores, Sacerdotes, Religiosos y fieles han sabido responder al llamado del Maestro Eterno, Cristo Nuestro Señor. Pero, no sería razonable, ni estaría en armonía en las actuales exigencias, el conformarnos con conservar lo existente. El Apostolado Docente de la Iglesia, debe considerar las modalidades y características nuevas de nuestra época que ve surgir exigencias y necesidades que en tiempos pasados no existían, al menos, en el grado de apremio de la hora actual.
Educación para los tiempos actuales
La Iglesia, que siempre alentó y estimuló todo cuanto dice relación a la cultura humana, no puede marginarse de las demandas de sus hijos que buscan y necesitan una formación que les prepare para actuar en el mundo de hoy que, en la técnica, las nuevas ciencias y demás progresos científicos intuyen una solución a los problemas materiales que aparecen cada día. Más aún, como nunca se hace indispensable la presencia de la Iglesia -Maestra y orientadora- en medio de estos afanes, ya que su silencio o ausencia, lanzaría a la humanidad en el más peligroso y destructor materialismo.
Realidad educacional de la Iglesia
Los actuales establecimientos educacionales de la Iglesia atienden a más de 230.000 alumnos en sus Escuelas Primarias; más de 55.000 alumnos en sus Institutos Secundarios, técnicos, agrícolas e industriales; y, en las aulas universitarias, cerca de 20.000 futuros profesionales, reciben su preparación moral y técnica en las Escuelas Superiores de Santiago, Valparaíso y Antofagasta.
Fondo Nacional de Educación Católica. Necesidades y proyectos
Todo lo existente a que nos hemos referido y lo que se proyecta realizar en el futuro, requiere de un gran respaldo económico. Este debe encontrarse en forma sistemática y orgánica. Los actuales recursos son insuficientes e inestables, de aquí la oportuna iniciativa del Comité Permanente del Episcopado, al crear este Fondo Nacional de Educación Católica, que vinculará su buen éxito al porvenir mismo del Apostolado Docente de la Iglesia.
Con él, se hará posible la cristiana aspiración de hacer que la educación católica llegue a todos los sectores en forma gratuita o al menos al más bajo costo, para liberar así a los padres de familia de la pesada carga que hasta el presente, significa para muchos hogares, el tener que costear y financiar directamente la educación de sus hijos. Esta obligación, dura para todos, es casi insoportable para quienes, fieles a la Voluntad Divina, deben atender la educación de numerosas proles.
Mientras se puede realizar este ideal, educación gratuita o de muy bajo costo, el Fondo Nacional de Educación Católica creará becas para estudiantes y a la vez facilitará los medios económicos a través de préstamos, a los establecimientos que existan o se creen, para que el campo del Apostolado Docente, pueda crecer y mantenerse en el plano de eficiencia que le corresponde por su trascendental función.
En la imposibilidad de enumerar todas y cada una de las iniciativas que se proyectan, daremos una rápida enumeración de algunas de ellas: formación de un Profesorado moral y técnicamente adecuado; becas para estudiantes y para perfeccionamiento del magisterio; creación de Escuelas Normales para Hombres y Mujeres; creación de Bibliotecas y Revistas Pedagógicas; préstamos a largo y corto plazo, para creación y manutención de centros educativos; mantención del Oficio Central de Educación Católica y Oficios Educacionales Diocesanos, con sus servicios estadísticos y técnicos- pedagógicos, etc., etc.
Lo anteriormente dicho, será suficiente para apreciar la capital importancia del Fondo Nacional de Educación Católica que ha instituido la Jerarquía Eclesiástica de Chile.
Confiamos en que nuestros Sacerdotes, Religiosos y fieles, sabrán apreciar la importancia del llamado que con esta Carta Pastoral les hacemos. Se trata de organizar una gran movilización de voluntades, para dar forma y posibilidades ciertas al Apostolado Docente de la Iglesia. Nadie olvida que todo cuanto se hace por el adelanto cultural de un pueblo, de su juventud y de su niñez, redundará en la gloria de Dios Nuestro Señor, será para el mejor bien de su Iglesia y auténtica demostración de verdadero patriotismo.
Para el mejor éxito de esta campaña que ponemos desde ya bajo la protección del Divino Maestro y su Madre Santísima la Virgen del Carmen Reina de Chile ordenamos lo siguiente:
1.- En la semana comprendida entre el lunes 25 y el sábado 30 de agosto, se realizará una Colecta entre los estudiantes de todos los establecimientos educacionales católicos.
2.- El día 31 de agosto, se realizará en todas las Parroquias, Oratorios Públicos y semipúblicos de nuestras jurisdicciones una Colecta Nacional pro Fondo Educacional Católico.
3.- En nuestras Jurisdicciones Eclesiásticas ordenamos al Oficio Educacional, constituir en conformidad a los estatutos preparados por el Oficio Central de Educación Católica, la Sociedad de Amigos de la Educación.
Esta Carta Pastoral será leída y comentada en todas las Misas que se celebren el día domingo 24 de agosto en las Iglesias de nuestras Jurisdicciones.
Dada en Santiago el día 16 de julio, fiesta de nuestra Patrona Nacional la Santísima Virgen del Carmen bajo cuya maternal protección ponemos el buen éxito de esta trascendental tarea y movilización Apostólica.
† José María Caro Rodríguez
Cardenal Arzobispo de Santiago y Primado de Chile
† Alfredo Silva Santiago
Arzobispo de Concepción, por la Provincia de Concepción
† Alfredo Cifuentes Gómez
Arzobispo de La Serena, por la Provincia de La Serena