Junto con expresar la adhesión del Obispado de Valparaiso a la familia y a la comunidad de la capilla San José Obrero por la muerte de José Silva, su antiguo y querido dirigente, el Padre Pedro Nahuelcura, en su calidad de decano del Decanato de Almendral, puntualizó que este dirigente no era diácono ni tenía algún carácter eclesiástico, como se dio a conocer en informaciones de prensa.

En dichas notas se hacía mención que Silva era diácono y se había autoeliminado al interior del templo, lo que fue desmentido por el religioso.

“Con mucha pena, con mucho dolor, nosotros enfrentamos esta situación como integrantes de la comunidad de capilla San José Obrero”, señaló el religioso.

Indicó que la capilla San José Obrero depende de la parroquia San Juan Bosco y respecto a la persona fallecida dijo que se trataba “de un antiguo dirigente de la comunidad, por lo tanto no es acertado tratarlo de eclesiástico, porque no es ministro ordenado; y no es diácono, ni permanente ni transitorio. Sí, era un dirigente muy querido dentro de la comunidad”.

Don José Silva tenía 55 años, casado, familia estable, y ambos miembros del matrimonio participaban en la comunidad. Al parecer adoptó su trágica determinación por motivos de salud.

El decano de Almendral indicó que el párroco de San Juan Bosco, el padre Augusto Aliaga está profundamente conmocionado y ha estado acompañando a la familia del dirigente fallecido.

La depresión es terrible

Nahuelcura dijo que había que estar siempre atentos con las personas que padecen de depresión. “Hoy día la depresión es una enfermedad terrible. Desgraciadamente mucha gente no se trata. Se vive en un mundo estresado, agobiado. Entonces, quizás, a través de estas experiencias dolorosas, traumáticas, es necesario hacer un llamado a encontrar esa paz interior en Jesús, más ahora, en Cuaresma”, expresó.

Fuente: Diario La Estrella de Valparaíso, periodista Carlos Paredes y Comunicaciones de Valparaíso
Valparaíso, 24-03-2009