Monseñor Pablo Lizama, valoró el trabajo que está realizando el Arzobispado en conjunto con el Gobierno Regional a través del 2% FNDR de Cultura, en el desarrollo de un texto impreso con los Vitrales de la Iglesia Catedral.
El objetivo es difundir y dar a conocer a la comunidad antofagastina, la existencia y el significado artístico, cultural e histórico de los vitrales. Al respecto el Arzobispo destacó que la importancia que tiene para la comunidad eclesial rescatar en un libro de fotografías los Vitrales de la Iglesia Catedral, es primordialmente que “la Iglesia es parte de la vida pública de las sociedades, específicamente de las personas. Por ello es que con su presencia, contribuye a la cultura con el fin de buscar el progreso de todas las potencialidades que la cultura encierra”, agregó que “toda iniciativa que se lleve a cabo en rescatar los valores cristianos es una contribución directa a las personas que componen la sociedad, buscando siempre hacer más fecundo y solícito su presente y, más apacible y radiante su futuro”.
Recalcó que “es desde esta perspectiva que la Iglesia le da importancia al rescate de los valores artísticos, ella como Madre responsable del destino sobrenatural del hombre, en una acción pastoral atenta y constante respecto a la cultura, que es el conjunto de los principios y valores que constituyen el ethos de un pueblo, busca siempre rescatar el sentido último de la dignidad del hombre”.
Para el mundo cristiano católico, “estos vitrales son una real catequesis visual para todos los hombres de buena voluntad, cuando el Evangelio es recibido con fe verdadera en el corazón del hombre, todas las facultades cognoscitivas se envuelven de la energía nueva de la Palabra de Dios, que es viva y eficaz, esa Palabra creadora que hizo surgir todo de la nada (cf. Jn 1, 1-18)”.
El Concilio Vaticano II nos recuerda que la cultura se sitúa en el orden del ser y no del tener. Por lo mismo, manifestó Monseñor Lizama “el Hombre vale en sí mismo más por lo que es que por lo que tiene. El hombre como los pueblos y las naciones, valen por el conjunto de sus valores morales y espirituales, que por los índices de crecimiento económico e industrial, por ello la importancia de entregar a la comunidad antofagastina, del norte y del país, un testimonio perpetuo sobre una obra religiosa y artística a la vez como son los vitrales de la Iglesia Catedral, ellos están en el corazón mismo de lo que es nuestra ciudad”.
El trabajo se ha desarrollado en diversas etapas, el primero fue el fotografiar los vitrales, para lo cual se instaló una estructura de andamios que permitiera acceder a ellos para registrarlos. Consecutivamente, se realizaron los diversos comentarios a cada vitral por separado, el encargado de realizar los comentarios desde la perspectiva artística-religiosa, es el maestro y pintor Waldo Valenzuela, hombre destacado en ámbito cultural de la región. El libro impreso será a color, con la característica que sea de fácil consulta para los visitantes y para todo el público en general. Así, se espera lograr una difusión de la belleza estética de este patrimonio en bien de toda la comunidad, principalmente local y, también, para el conocimiento de la comunidad regional, nacional e internacional. Además de sumar un nuevo aporte a la celebración del bicentenario de la nación en el ámbito de la cultura.
Fuente: Comunicaciones Antofagasta
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Antofagasta, 02-02-2009