Opiniones y testimonios sobre Mons. Fresno

Opiniones y testimonios sobre Mons. Fresno

Viernes 15 de Octubre de 2004
S.S. Juan Pablo II: Un pastor celoso, prudente y caritativo

El Papa Juan Pablo II, en un telegrama de pésame dirigido al cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo de Santiago, dijo estar "profundamente apenado al conocer la triste noticia de la muerte del querido cardenal Juan Francisco Fresno Larraín, arzobispo emérito de Santiago de Chile”. Prosigue, “después de una larga enfermedad vivida con gran serenidad y entereza, expreso mi más sentido pésame a usted, a los obispos auxiliares, clero, comunidades religiosas y laicos de esa arquidiócesis. Me uno a ustedes para encomendar a la misericordia del Padre celestial a este celoso pastor que con prudencia y caridad pastoral ha servido a su pueblo y a la iglesia.

"Su generosa e intensa labor ministerial, primero como presbítero del clero de Santiago, y luego como obispo en Copiapó, en La Serena y posteriormente durante siete años en esa iglesia particular, manifiesta su gran entrega a la causa del evangelio, a la vez que da prueba de su profundo amor a la iglesia y de las cualidades que lo adornaban.

"En estos momentos de dolor en el que la comunidad eclesial de Santiago y tantos fieles lloran a su amado pastor, y mientras recuerdo su acogida en mi viaje pastoral en 1987, me es grato impartirles con afecto la confortadora bendición apostólica como signo de esperanza en la victoria del señor resucitado".



Presidente de la República, Ricardo Lagos: “Supo conducir a la Iglesia en un momento difícil de la historia de Chile"

(14 de octubre) Desde Budapest, el mandatario se refirió a la muerte de del arzobispo emérito de Santiago, Monseñor Juan Francisco Fresno. "Tuvo la posibilidad de poder generar un espacio de una transición adecuada. No es fácil pasar de un régimen autoritario a un sistema democrático sin violencia, sin odio, sin rencores", declaró Lagos. Además, el Presidente aseveró que tiene "un recuerdo que es conducente a un tremendo respeto por lo que él significó, por lo que él encarnó, y la posibilidad que él tuvo de juntar en su mesa a personas que en esos momentos nos enfrentábamos con tanta fuerza y creo que él supo conducir a la Iglesia en un momento difícil de la historia de Chile". Agregó, "creo que todos, creyentes o no creyentes, tenemos una deuda de gratitud para lo que él aportó al país". Finalmente, comunicó que las medidas tomadas por el Gobierno, serán conversadas con el vicepresidente de la nación, José Miguel Insulza.


Mons. Cristian Precht, actual Vicario de la Zona Sur, y en su tiempo Vicario General de Pastoral: Chile tiene vocación de entendimiento y no de enfrentamiento

Mons. Cristian Precht, actual Vicario de la Zona Sur, y en su tiempo Vicario General de Pastoral, dijo que el Cardenal Fresno supo animar a muchos a recorrer los caminos del entendimiento en tiempos difíciles para la historia de la Patria.

“Encabezó primero una misión por la Reconciliación y por la Vida; posteriormente comenzó discreta, paciente y resueltamente los contactos para reunir en una mesa a los que se habían quitado la palabra. Eso era lo que los tiempos requerían y, hoy se puede decir, la palabra de Dios le encomendaba”.

"En esos tiempos había quienes decían que la palabra reconciliación estaba gastada y otros que le atribuían torpemente móviles pequeños y mezquinos. Sin embargo Ud. no decayó en ningún momento convencido, que estaba, que Chile tiene vocación de entendimiento y no de enfrentamiento, frase suya que el Papa marcó a fuego en su visita pastoral a nuestro país”.


Monseñor Alfonso Baeza, Vicario para la Pastoral Social y en tiempos del Cardenal Fresno, Vicario para la Pastoral Obrera: Un hombre de gran fe y fidelidad

“Para mí, don Pancho fue un hombre de una gran fidelidad a la Iglesia y de una tremenda fe. El tuvo la fe de tomar la Arquidiócesis de Santiago porque el Papa se lo pidió en un momento muy difícil: sucediendo al Cardenal Raúl Silva y en los días en que comenzaban las protestas. Durante esos años pudo hacer realidad el Acuerdo Nacional con actores políticos muy diversos. El fue la génesis de la posterior recuperación de la democracia”. Respecto a lo que nos llama hoy la Pascua del Cardenal Fresno dice, “don Pancho fue capaz de lograr acuerdos que parecían imposibles. Hoy parece imposible lograr acuerdos para que los más pobres y los desempleados puedan vivir dignamente con el fruto de su trabajo. Me gustaría que las capas más ricas de nuestra sociedad pudieran no sólo dar, sino que lograr acuerdos para ser más generosos con sus cargas tributarias, por ejemplo”. Añade que, conocerlo y trabajar con él “fue un testimonio de fe. Me impresionó su bondad y su humildad frente a la misión que la Iglesia le encomendaba”.


Monseñor Ignacio Muñoz, Vicario para la Pastoral de los Trabajadores y en su tiempo, delegado episcopal para la Pastoral Juvenil y vocacional: “Dio la vida por la patria”.

“La muerte del cardenal Juan Francisco Fresno es un momento de esperanza para todos los católicos, para todos los que creemos que después de esta vida nos encontraremos con Cristo. En Monseñor Fresno se cumplió plenamente el Evangelio que dice que ‘si el grano de trigo no muere, no puede dar fruto’, porque él dio la vida entera por la patria. En momentos históricos para Chile fue artífice del bien social”. Agregó que “en estos momentos, su recuerdo nos debe llevar nuevamente a una vocación de entendimiento y a una verdadera reconciliación nacional”.


Alberto Etchegaray, ex Ministro de Vivienda y Coordinador Nacional de la Comisión de Organización de la visita del Papa Juan Pablo II a Chile: “La muerte de un amigo”

“La muerte de don Pancho es la muerte de un amigo. Tuve el privilegio de estar cerca de él desde finales de 1985, cuando se empezó a organizar la visita del Papa a Chile hasta ahora”. Agrega, “era una persona que confiaba mucho en los laicos y a menudo pedía el consejo técnico a los expertos”. Sobre la importancia del Cardenal Fresno menciona “su virtud de hacer de puente y de catalizador de acuerdos sin ser protagonista fue fundamental en los años 80. Eso hacía que las personas confiaran en los procesos y que su presencia fuera sinónimo de respaldo y de proyección para los consensos que se tomaron. En este sentido, el Acuerdo Nacional fue un hito importante en lo político, pero también destaco el acuerdo entre trabajadores y empresarios que se firmó en la Nunciatura al cumplir un año de la visita del Papa, porque sentó las bases para las reformas laborales que se pusieron en marcha durante el Gobierno de Aylwin”. Como pastor, Alberto Etchegaray admira la capacidad de Monseñor Fresno de ser sacerdote en su ancianidad en Melipilla, en el templo Sagrada Familia y hasta el final de sus días. Respecto a la interpelación hoy por la Pascua del Cardenal Fresno, cree que nos ayuda a “centrarnos como país con vocación de entendimiento y no de enfrentamiento. La Iglesia tiene una palabra importante que decir para entendernos en temas de equidad e inclusión social”. Añade, “no debemos gastar tiempo en descalificaciones ni rencillas pequeñas, más bien esforcémonos en dar lo mejor de nosotros mismos para mejorar las condiciones de vida de quienes tienen menores ingresos”. El Cardenal Fresno entendió que con los enfrentamientos, los que salen perdiendo son los más frágiles, por eso impulsó un acuerdo verdadero –y no de barniz- en Chile”.


José Zabala, ex Presidente de la Unión Social de Empresarios y ejecutivos cristianos, quien tuvo destacada participación en la década de los 80 en las conversaciones en pro de la reconciliación nacional: “Puso toda su bondad”

“El Pastor de un rebaño de tan distintas tonalidades, supo desde el comienzo de su misión en Santiago, que su fidelidad a la palabra de Dios haría que unos un día y otros otro día, lo elogiaran y acogieran, o bien, con inevitables vaivenes, lo cuestionaran o rechazaran”. A pesar de ello, “puso todo su inmenso calor humano; toda su bondad y transparencia espiritual; todo su convencimiento en la eficacia de la oración; todo lo que era y pedía; en la difícil, y a veces aparentemente imposible, tarea de reconciliarnos”



Ministro Francisco Vidal, Secretario general de Gobierno: Hizo esfuerzos denodados por pacificar las almas.

"El cardenal Fresno, a parte de pastor, será recordado como aquel sacerdote de la Iglesia de Santiago que hizo esfuerzos denodados por lograr pacificar las almas y los espíritus a mediados de la década de los ochenta", aseveró el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal.

En entrevista con Radio Cooperativa, Vidal destacó que el arzobispo emérito de Santiago Juan Francisco Fresno mantuvo siempre un comportamiento ejemplar en momentos difíciles de la historia reciente del país. "En materia de derechos humanos, lo que hizo el cardenal Fresno es, ni más ni menos, que la continuidad, con matices obviamente, al gran legado del cardenal Raúl Silva Henríquez. El esfuerzo, desde el punto de vista de la convivencia, del cardenal Fresno fue muy importante".

"El fue el gestor del Acuerdo Nacional –recodó el secretario de Estado-, él fue el gestor del intento de diálogo al calor de las protestas de 1982 y 1983. Lamentablemente, algunos dijeron en ésa época que era mejor dar vuelta la página".


Hernán Larraín, Presidente del Senado: Guiado por valores superiores

El presidente del Senado, el gremialista Hernán Larraín manifestó " un pesar muy grande" tras conocer de la muerte del cardenal Juan Francisco Fresno. "Me impresionó siempre, por sobre todas las consideraciones, su bondad, su enorme bondad, su generosidad de espíritu y su voluntad de actuar como un pastor", indicó el parlamentario, quien tuvo oportunidad de conocerlo cuando ejerció como vicerrector de la Universidad Católica.

Desde ese puesto, Larraín pudo apreciar que el entonces arzobispo de Santiago "no era un hombre con una personalidad política, con un liderazgo de alguna manera muy fuerte. Era un hombre más bien sensato, tranquilo, que veía que el país estaba pasando por momentos muy difíciles y él pensaba que la Iglesia, a parte de actuar específicamente en casos concretos, tenía que ayudar a recuperar la convivencia, la armonía".

En esto, enfatizó en diálogo con Radio Cooperativa, "fue muy exitoso, porque nadie veía en él a un adversario, nadie lo veía como un factor crítico, si no como alguien que estaba tratando de hacer algo bueno, algo positivo, algo generoso, algo que era guiado por valores superiores, por valores espirituales".


Edgardo Boeninger, senador institucional (DC): “Era una persona esencialmente bondadosa”

Destacó en diálogo con Radio Cooperativa que Fresno "estimuló muy a fondo el Acuerdo Nacional, que fue el primer esfuerzo serio por buscar caminos de consenso en Chile en medio del Gobierno Militar y cuando la confrontación entre los chilenos era muy fuerte".

El religioso cumplió un papel destacado en la historia política reciente del país, al pedirle en 1985 tres importantes personalidades de diferentes tendencias políticas que redactaran un acuerdo nacional de transición a la democracia. Los escogidos fueron Fernando Léniz, ex ministro de Economía del gobierno militar; José Zabala, presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos, y Sergio Molina, ex ministro del gobierno de Eduardo Frei Montalva.

Este Acuerdo Nacional fue firmado por diferentes partidos políticos y en él se expresó el deseo de buscar un entendimiento a nivel nacional y de recuperar las plenas libertades civiles y poder realizar elecciones libres parlamentarias y presidenciales, deseos que finalmente se plasmaron en el Plebiscito de 1988 y las elecciones de 1989.

"Las personas que fueron los artífices materiales civiles del acuerdo, Sergio Molina, José Zavala y Fernando Léniz, yo creo que pudieron hacer lo que hicieron porque tuvieron el apoyo de monseñor Fresno", recalcó Boeninger.

"Era una persona esencialmente bondadosa y, francamente, no se mereció la forma grosera en que lo trató el general (Augusto) Pinochet, cuando le cerró la puerta en las narices al desahuciar el Acuerdo Nacional", añadió.


Juan Bustos, diputado socialista: “Una enorme contribución a la paz”

Destacó que Fresno fue "una persona que ha tenido una enorme contribución a la paz en este país con el Acuerdo Nacional, que yo creo que fue un paso muy importante en todo el camino hacia la democracia, hacia el respeto a los derechos humanos y, por lo tanto, todos los chilenos tiene una enorme sentimiento de pesar por su muerte".

Fuente: DOP Santiago

, 15-10-2004