Con mucha alegría se vivió la Ordenación Diaconal del seminarista Jaime Andrés Godoy Rivera que se realizó el 28 de junio en la Iglesia Catedral de Valparaíso.

Jaime quien cumplirá 27 años el próximo mes de julio, egresó del Pontificio Seminario Mayor San Rafael de Lo Vásquez en diciembre del 2007 y desde comienzos de este año vive y trabaja en la Parroquia "Santa Bárbara" de Casablanca.

Al inicio de la Eucaristía, Mons. Duarte señaló que ese día se iniciaba la celebración del Año Paulino, en conmemoración de los dos mil años de nacimiento de San Pablo. Con ocasión del Año Paulino, el Santo Padre Benedicto XVI concedió la oportunidad de obtener el don de la Indulgencia Plenaria.

En su homilía, recordó que ese día era la fiesta de san Ireneo, Obispo y mártir. “Él se la jugó por la paz, la concordia y la unidad al interior de la Iglesia. Dio testimonio con su vida y muerte del amor a Jesucristo y fidelidad a su Evangelio”.

El Diácono es llamado a ser testigo, dar testimonio con su vida de la fe. Tendrá que entregar su vida día a día por amor a Jesús, a su evangelio y a los hombres y mujeres que les toque servir. “Diácono significa servidor. Todos estamos llamados a ser diáconos espiritualmente”.

Jaime Godoy recibió el diaconado en tránsito al sacerdocio. “Hoy recibe el primer grado del orden sacerdotal, da un paso fundamental. Cuando sea ordenado presbítero deberá guardar en su corazón el diaconado”. “El Señor lo llama a predicar la palabra de Dios, presidir con amor la comunidad y con el testimonio de su vida”.

“Hoy da un paso fundamental, promete vivir un celibato alegre por el Reino de Dios, porque el celibato asumido así, le da libertad para ir a donde la Iglesia lo mande. Él promete obediencia y reverencia al Obispo. Dejará que otro, la Iglesia, por medio de hombres, le dirija la vida. Así como el celibato no es para todos, la obediencia tampoco” señaló el Obispo porteño.

Al finalizar su homilía, Mons. Duarte agradeció a los presentes y les pidió que cuidaran a sus sacerdotes y diáconos. “Oren por ellos, respeten su estilo de vida y opciones fundamentales que ayuden a cumplirlas”. También, agradeció a los papás de Jaime, al colegio donde se formó, al Seminario Mayor y a las parroquias donde realizó su año pastoral y donde sirve actualmente.

El diaconado es la etapa previa a la ordenación sacerdotal. Dentro de las funciones del Diácono están: proclamar el Evangelio en la Misa, predicar, distribuir la sagrada comunión, bautizar, asistir matrimonios y bendecidlos siempre que cuente con la delegación del Párroco del lugar.

Fuente: Comunicaciones de Valparaíso


Valparaíso, 01-07-2008