Video Homilía Monseñor Errázuriz
Texto Homilía de Monseñor Errázuriz
El Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, presidió solemne Te Deum Ecuménico en la Catedral Metropolitana y que contó con la asistencia de las máximas autoridades del país encabezadas por el Presidente de la República, Ricardo Lagos.
Ante las máximas autoridades de la nación y ante el pueblo de Dios congregado en la Catedral Metropolitana, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz formuló un llamado a los chilenos para que la paz sea una realidad que se construya cada día en nuestro país. La invitación la formuló durante el tradicional Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias, al conmemorarse hoy - 18 de septiembre de 2004 - el 194º aniversario de la Primera Junta Nacional de Gobierno
A la ceremonia religiosa de Acción de Gracias asistieron el Presidente de la República, Ricardo Lagos, y su esposa Luisa Durán; el Presidente del Senado, Hernán Larraín; el Presidente de la Cámara de Diputados, Pablo Lorenzini; el Presidente de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky; el Nuncio Apostólico, monseñor Aldo Cavalli; Ministros de Estado y subsecretarios; el Intendente de la Región Metropolitana, Marcelo Trivelli; el Alcalde de Santiago, Joaquín Lavín; los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas; el General Director de Carabineros y el Director de Investigaciones; embajadores y representantes diplomáticos de distintos organismos internacionales; parlamentarios, alcaldes y concejales de la Región Metropolitana, y personeros del Poder Judicial.
También llenaron los asientos del principal templo del país dirigentes sociales, sindicales, empresariales; rectores de universidades, artistas, intelectuales, miembros de organizaciones comunitarias, delegaciones de parroquias y movimientos apostólicos, jóvenes y niños, entre otros.
En esta ocasión, -y como lo ha sido desde 1971-, el Te Deum fue de carácter ecuménico, es decir contó con la participación de obispos y pastores de diversas iglesias cristianas: Ortodoxa, Luterana, Anglicana, Metodista y Evangélica, entre otras. También adhirieron con su oración representantes de las comunidades judía y musulmana.
La Ceremonia
El Presidente de la República, como el resto de las autoridades, fue recibido en el pórtico de la Catedral por el Deán del Cabildo Metropolitano, monseñor Damián Acuña; y por el Canciller del Arzobispado de Santiago, Pbro. Hans Kast.
Luego de los saludos de rigor, el Cardenal Errázuriz inició la ceremonia con una oración de acogida. Luego, la Pastora de la Iglesia Luterana, Gloria Rojas, leyó la Carta de Pablo a los Efesios en la que dice, "Cristo es nuestra paz... El vino a proclamar la Buena Noticia de la Paz, paz para ustedes que estaban lejos, paz para ustedes que estaban cerca..." Posteriormente, la Pastora de la Iglesia Misión Apostólica Universal, Juana Albornoz, leyó el Salmo 84 " Alaben al Señor todos los pueblos". En tanto, el Evangelio ( San Lucas 1, 39-56) fue proclamado por el Arzobispo Metropolitano de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquia, Monseñor Sergio Abad. Después del Evangelio del Magnificat, "Mi alma canta la grandeza del Señor..." el Arzobispo de Santiago pronunció su homilía.
Oraciones y ofrendas
Un momento significativo de la ceremonia lo constituyó la oración de los fieles, a cargo de diversos pastores de Iglesias Cristianas, al tiempo que se llevaban al altar las ofrendas. En esta ocasión, entre las ofrendas destacaron: la bandera, la cruz y el Evangelio, entregados por miembros de comunidades cristianas; artesanía de los pueblos originarios, entregados por representantes del pueblo mapuche, aymara y rapanui. Un momento especial tuvo la oración por la paz, ocasión en la que el embajador Luis Winter llevó la firma del protocolo internacional por la eliminación de las minas antipersonales (Protocolo de Ottawa); también dos militares que participaron en misiones de paz en la ONU llevaron sus boinas azules y Salvador Astudillo entregó la imagen del Cristo Redentor, que representa la unión y la paz entre Chile y Argentina.
Versión musical
El momento culminante de la ceremonia fue la interpretación del Te Deum, cántico de Acción de Gracias, que este año estuvo a cargo de una orquesta formado por músicos de la Filarmónica de Santiago, dirigidos por el maestro Fernando Carrasco, y un coro integrado por 160 personas pertenecientes a parroquias y capillas de la Arquidiócesis de Santiago.
Antiguamente este cántico era interpretado por el coro del Seminario Pontificio y se cantaba en latín. Esta forma de oficiarlo duró prácticamente un siglo, hasta mediados de los años 1960. En 1968, se pidió al coro dirigido por el maestro Vicente Bianchi que interpretara el Te Deum. En 1970 se estrenó una nueva versión de esta Acción de Gracias, con la letra del Padre Felipe Lázaro y la música de Vicente Bianchi, la que se interpretó hasta el año 2000.
El año 2002 se estrenó una nueva versión del Te Deum, cuya letra pertenece al Padre Joaquín Alliende y la música a Fernando Carrasco, destacado compositor chileno y académico de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
Historia del Te Deum
El Padre Héctor Gallardo, Vicario de la Zona Centro y Director del Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago, destacó que el Te Deum es una tradición de nuestra vida republicana que nunca se ha dejado de celebrar. “Siendo una tradición, nuestro Te Deum –dijo el Pbro. Gallardo- es una ceremonia muy viva que se ha ido innovando y tomando características de acuerdo a lo que vive el país. Cada año, Chile inicia la celebración de su Día Nacional rezando, alabando a Dios, dándole gracias por los bienes recibidos, y esto ha ocurrido así desde el año 1811”.
La palabra Te Deum significa “A ti, oh Dios”, y son las primeras palabras del canto de alabanza a Dios cuyo contenido es la acción de Gracias: “A ti, oh Dios te alabamos y te bendecimos”. El origen del Te Deum es muy antiguo, de los primeros siglos de la Iglesia, y en Chile se celebra desde 1811, año en que José Miguel Carrera pidió a la autoridad eclesiástica de la época que celebrara una Acción de Gracias para conmemorar el primer aniversario de la Junta Nacional de Gobierno.
En sus primeros años el Te Deum se celebraba al final de la Misa, sólo a partir de 1870, a petición del entonces Ministro del Culto, Miguel Luis Amunátegui, el Te Deum se celebró cada 18 de septiembre sin Eucaristía. Hay que recordar que en el aquel tiempo los fieles que comulgaban debían permanecer en ayuno por varias horas. Por esta razón, la solicitud fue acogida por el Arzobispo de Santiago, Rafael Valdivieso, y por el Cabildo Metropolitano.
El año 1971, el entonces Arzobispo de Santiago, el Cardenal Raúl Silva Henríquez, invitó a obispos y pastores de otras Iglesias cristianas a participar con sus oraciones en esta ceremonia. Desde entonces tiene el carácter ecuménico.
Especial del Te Deum 2004
Te Deum 2004 en imágenes
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Santiago, 15-09-2004