La Corte de Apelaciones de Valparaíso ha sentenciado al sacerdote Eduardo Olivares Martínez a la pena de cinco años de libertad vigilada por delitos sexuales contra menores y a una sanción monetaria. Dado que ninguna de las partes recurrió a la Corte Suprema el fallo ha quedado a firme.

En una declaración, el Obispado de Valparaíso respeta y acoge la decisión del tribunal, lamentando con dolor que un sacerdote haya sido declarado responsable de estos delitos, de los cuales él se reitera inocente.

El obispado de Valparaíso informó que se ha suspendido del ejercicio del ministerio sacerdotal al Pbro. Olivares, sin perjuicio de lo que ulteriormente determine el correspondiente juicio canónico. En todo caso, el sacerdote estuvo marginado de todo cargo y responsabilidad en la Iglesia desde el día 30 de octubre de 2002, cuando la Fundación “Refugio de Cristo” y del Obispado de Valparaíso pusieron los antecedentes a disposición de la justicia.

El Obispado de Valparaíso reiteró su adhesión a la doctrina establecida por el Papa Juan Pablo II y reiterada por el Papa Benedicto XVI, en el sentido de que “no hay lugar en el sacerdocio y en la vida religiosa para quienes dañan a los jóvenes”.

Finalmente, invitó a orar por todos cuantos han sido afectados por estos dolorosos acontecimientos, especialmente por los menores y sus familias.

Ver Declaración del Obispado de Valparaíso

Fuente: Comunicaciones Valparaíso
Valparaíso, 09-04-2008