“La fiesta de la Vida, la Pascua, nos invita a celebrar gozosamente la resurrección del crucificado, muerto y sepultado. De Jesús que se levanta vivo rompiendo las ataduras del sepulcro y de la muerte y nos regala así la posibilidad de participar en plenitud de su vida de Hijo de Dios. Gracias a la Resurrección del Señor somos en verdad hijos e hijas de Dios y hermanos de todo hombre y mujer”, señaló Mons. Duarte en el mensaje de Pascua que envió a los medios de comunicación presentes en la Diócesis de Valparaíso.

El obispo agregó que esto trae enormes consecuencias “empeñarnos por vivir como hijos de Dios en justicia y santidad verdaderas; trabajar por un mundo solidario, donde tengamos una vida digna y alegre en el respeto por los derechos de todos, particularmente de los sufrientes y marginados de la sociedad y en que sepamos descubrir que el mayor gozo está en servir y gastar la vida por los demás”.

También se cuestiona por los huevitos de Pascua, “Ojalá que todos nuestros niños los gocen, pero enseñándoles nosotros el profundo significado de vida nueva que caracteriza a ésta, la “fiesta de la Vida”.

- Texto completo del Mensaje

Fuente: Comunicaciones de Valparaíso
www.obispadodevalparaiso.cl
Valparaíso, 22-03-2008