Más de 150 mil personas llegaron hasta el Santuario de Nuestra Señora de La Tirana a expresar su gratitud y afecto a la "Chinita", como cariñosamente llaman a la Virgen del Carmen, en el día de su Festividad.

Las autoridades estimaron en más de 90 mil a los fieles que se congregaron, en la explanada del templo, durante los oficios celebrados en la víspera, la noche del martes 15; y en cerca de 50 mil a las personas que permanecían, a esa misma hora, en las calles vecinas.

El entusiasmo y el fervor popular no decayeron, a pesar del episodio violento protagonizado por un pequeño grupo de fanáticos que se autodenominan los "valientes de David" y que procedieron a quemar una imagen de la Virgen María.

Los nueve adultos y cuatro menores que participaron en este hecho delictual se dieron posteriormente a la fuga.

El ataque concitó el unánime rechazo de toda la comunidad, incluidos los máximos representantes de las iglesias evangélicas y metodistas.

El obispo de Iquique, Mons. Juan Barros, calificó el episodio como lamentable pero aislado. Precisó que la multitudinaria asistencia a los festejos de la carmelita demuestran la reafirmación de la fe.

El pastor diocesano dejó en claro que la Iglesia Católica respeta las imágenes porque recuerdan a los seres queridos. "Quién no tiene una fotografía de la mamá en su casa y en forma continua la mira, la besa y expresa el cariño hacia ella, porque es un enorme recuerdo al ser querido y una muestra de devoción y respeto donde lo más grande es la fe", manifestó Mons. Barros.