Miles de fieles se congregaron en las diferentes parroquias de la Diócesis de Valparaíso para celebrar el Domingo de Ramos, ocasión en la que se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén y con la que se da inicio a la Semana Santa.

Cientos de personas con sus ramos en alto recibieron al Obispo Porteño en su ingreso a la Catedral de Valparaíso.

En su homilía, Mons. Duarte explicó a la asamblea que en este domingo de ramos se lee la Pasión de Cristo para tener una mirada de fe y esperanza sobre nuestra vida y sobre la vida del mundo.

"En nuestras vidas y en la vida del mundo de hoy hay alegrías pero también hay presencia de mucho sufrimiento. Todos sentimos en algunos momentos que esta vida es un valle de lágrimas. Para poder entender nuestra vida es que es necesario leer la Pasión del Señor", señaló Mons. Duarte.

Agregó, "así como Jesús padecía, nosotros también padecemos, pero podemos descubrir un sentido al sufrimiento y aceptarlo a la luz de la fe. Al ofrecer nuestros sufrimientos con amor y esperanza; el Señor nos devuelve bendiciones".

Finalizó su homilía recordándoles a los fieles que la fe y esperanza en que Jesús resucitó, son la fe y esperanza para nosotros de que lo mejor de la vida está esperándonos aún y lo mejor es estar con el Señor.

Además, hizo un llamado a tomar conciencia de que este año, será difícil. "Hay que cuidar los bienes que Dios nos dio y reservarnos a la crisis que vendrá, que afectará especialmente a los más pobres. Tenemos que ser solidarios, comprometidos, sobrios y cercanos con los más necesitados".

Como signo de lo anterior, una vez iniciada la Eucaristía pidió al sacristán apagar la mitad de las luces de la Iglesia Catedral.

Fuente: Comunicaciones de Valparaíso
www.obispadodevalparaiso.cl


Valparaíso, 16-03-2008