Santiago, 24 de mayo de 2000
En relación con publicaciones que se han referido a algunos aspectos de las relaciones de la Iglesia Católica con el Gobierno, la aclara lo siguiente:
1. Las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno han existido desde siempre en nuestro país y es natural que así sea dada la naturaleza de la misión que corresponde a cada cual. Las intencionalidades que se han pretendido dar recientemente a través de medios de comunicación social a la actual situación de estas relaciones son especulativas.
2. La Conferencia Episcopal no ha solicitado que el Gobierno le conceda privilegios a la Iglesia Católica. Sólo espera lo que le corresponde dentro del marco de lo que establece la Ley de Cultos, que asimiló a otras confesiones religiosas al trato que recibían del Estado tanto la Iglesia Católica como la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía.
3. Tampoco se ha pedido a las autoridades que retrasen el Reglamento de la Ley de Cultos. El actual Gobierno dictó esta norma poco después de asumir, lo que fue ampliamente publicitado y, hasta donde se tiene información, ella se encuentra cumpliendo su trámite regular en la Contraloría General de la República.
4. Siempre ha sido actitud de la Iglesia apoyar al Gobierno de Chile en los proyectos que son un servicio al Bien Común y estar atenta a las iniciativas que a su juicio podrían redundar en detrimento del país.
5. Las autoridades de la Iglesia han constatado y agradecen el trato deferente que otorga el Presidente de la República a todas las confesiones cristianas y otros credos religiosos.
ENRIQUE PALET C., diácono,
Oficina de Asuntos Públicos y Prensa de la Conferencia Episcopal de Chile