Diócesis de Iquique celebró con solemnidad la Misa Crismal en el marco del año Jubilar

la Iglesia de Iquique renovó su esperanza y compromiso con la sinodalidad

Diócesis de Iquique celebró con solemnidad la Misa Crismal en el marco del año Jubilar

Con la bendición de los óleos y la renovación de las promesas sacerdotales, el obispo Isauro Covili llamó a vivir el sacerdocio con compasión, a ejercer el perdón sin cansancio y a renovar la fe y el servicio en una Iglesia sinodal y misionera.

Jueves 17 de Abril de 2025
En la tarde del miércoles 16 de abril, la Diócesis de Iquique vivió con solemnidad y esperanza la Misa Crismal, celebrada en el templo Catedral y presidida por el hermano Isauro Covili Linfati, obispo de la Diócesis. La eucaristía congregó a los presbíteros del clero, religiosos, diáconos, seminaristas y fieles provenientes de distintas comunidades pastorales.

Durante la eucaristía, el obispo bendijo los óleos sacramentales que serán utilizados durante el año en la administración de los sacramentos: el óleo de los catecúmenos, el óleo de los enfermos y el santo crisma. Este último fue consagrado por el obispo mediante el solemne gesto de soplar sobre el recipiente, evocando la acción del Espíritu Santo.

Uno de los momentos más significativos fue la renovación de las promesas sacerdotales, donde los presbíteros expresaron públicamente su fidelidad al ministerio recibido y su disposición a continuar sirviendo al pueblo de Dios con entrega generosa y humilde. En sus palabras, el obispo destacó el valor de este gesto como signo de comunión eclesial y renovación espiritual en el marco del Año Jubilar 2025.

En su homilía, el obispo Isauro Covili Linfati destacó la importancia de este signo de comunión eclesial, en el que los sacerdotes renuevan sus promesas y la Iglesia bendice los óleos sagrados. Invitó a todos los presentes —religiosos, diáconos, laicos— a renovar también su fe y servicio: “Puedan renovar su fe y discipulado en el servicio y la misión”, expresó el pastor.

Consciente del contexto del Año Jubilar 2025, el obispo recordó que este tiempo está inspirado en la justicia y la misericordia, y que, como Jesús, todos los bautizados están llamados a proclamar el año de gracia del Señor.

Sobre el sacerdocio, recalcó que su corazón debe estar marcado por la compasión: “Solo contemplando la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús, se comprende la importancia de la relación del sacerdote con el pueblo, caracterizada por la compasión y la misericordia”.

Recordó también que el ministerio sacerdotal está al servicio de una Iglesia sinodal y misionera: “Por vocación, los sacerdotes somos invitados a ser peregrinos de esperanza, entre el pueblo y con el pueblo de Dios”.

En un llamado claro a la corresponsabilidad en la Iglesia, el obispo subrayó la importancia del estilo sinodal: “La sinodalidad es un estilo de vida y de ministerio sacerdotal que implica la corresponsabilidad de todos los bautizados”.

Exhortó a los sacerdotes a no cansarse de perdonar: “Queridos sacerdotes, no se cansen de perdonar, sean compasivos y misericordiosos. Al igual que el santo Cura de Ars, especialmente en este Año Jubilar, seamos consumidos en el confesionario”.

Y llamó a los fieles a valorar el sacramento de la reconciliación: “Acérquense al confesionario, para recibir la gracia del perdón de Dios, como signo de los cielos nuevos y de la tierra nueva”.

Finalmente, invitó a orar por las vocaciones y por quienes ya ejercen el ministerio: “No está demás pedirles, queridos hermanos laicos, que recen por los sacerdotes, recen por sus curas, cuídenlos, para que perseveren en su vocación”.

La celebración fue transmitida en vivo por el canal oficial de la diócesis, permitiendo que numerosas personas pudieran unirse espiritualmente a esta significativa eucaristía, considerada uno de los principales signos de unidad de la Iglesia diocesana.

Fuente: Comunicaciones Diócesis de Iquique
Iquique, 17-04-2025
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