Sacerdotes, diáconos y miembros de la vida consagrada de la Iglesia de Concepción reflexionaron en torno a las prioridades pastorales de este año.
Este sábado 15 de marzo se realizó el Encuentro del Personal Apostólico 2025, instancia en la que sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas de la Arquidiócesis de Concepción se reunieron para reflexionar sobre la misión pastoral de este año y fortalecer la comunión eclesial.
Durante el encuentro, el Arzobispo de Concepción, Mons. Sergio Pérez de Arce, presentó las prioridades pastorales para este año, inspiradas en el camino sinodal y en los desafíos actuales de la Iglesia.
Un Jubileo para renovar la esperanza: En el contexto del Año Jubilar, se invitó a las comunidades a generar signos concretos de esperanza. “Tenemos que ser signos tangibles de esperanza para tantos hermanos y hermanas que viven en condiciones de penuria”, se enfatizó. Además, el Arzobispo instó a que las parroquias y comunidades a que “se pongan en sintonía con la Iglesia y acojan este llamado”.
Renovación de la catequesis: Se resaltó la importancia de revitalizar la catequesis en las comunidades, alineada con las nuevas orientaciones para la iniciación cristiana en Chile. “La catequesis sigue siendo muy importante. Cuando una comunidad tiene catequesis, revive, se nota”, afirmó Mons. Pérez de Arce, destacando que este proceso debe ser comunitario, bíblico y cristocéntrico.
Cultura del cuidado y del buen trato: Se reafirmó el compromiso de la Iglesia con la promoción de un ambiente seguro para todos. “Detrás de todo esto está el tema de cómo convivimos y nos cuidamos unos a otros”, se recalcó, haciendo hincapié en la importancia de que cada parroquia y colegio tenga un encargado de prevención y que se continúe profundizando en el documento “Integridad en el servicio eclesial” (ISE).
Vivir la sinodalidad: Se llamó a fortalecer los organismos de participación en la vida eclesial, como los consejos pastorales y económicos, y a fomentar la corresponsabilidad en la toma de decisiones. “No podemos seguir sin tener consejos pastorales ni económicos en las parroquias. Tenemos que dar un paso adelante en participación”, expresó el Arzobispo. Asimismo, se subrayó la necesidad de reflexionar sobre el ejercicio de la autoridad en la Iglesia, evitando actitudes autoritarias y promoviendo un liderazgo cercano y animador.
Un signo de comunión, participación y misión
El encuentro incluyó un espacio de diálogo en grupo, donde los participantes reflexionaron sobre cómo iniciar el año pastoral y qué desafíos enfrentar en sus respectivas comunidades.
El Vicario Pastoral, Pbro. Pablo Leiva, destacó que este encuentro es un signo concreto de comunión y participación en la vida de la Iglesia, donde cada vocación encuentra su sentido en la misión compartida. “Este espacio nos permite reconocernos en nuestra vocación, renovar nuestro compromiso y hacer vida el llamado del Señor a ser una Iglesia que camina unida”, expresó.
Asimismo, enfatizó que la participación no solo implica presencia, sino también compromiso activo con las orientaciones pastorales. “No basta con estar, es fundamental asumir estas prioridades con fidelidad y alegría, integrarlas en nuestra vida y en el servicio que realizamos en nuestras comunidades”, afirmó.
Para los asistentes, esta jornada fue una oportunidad para renovar su compromiso con la Iglesia y con las comunidades en las que sirven.
Desde la vida consagrada, la Hna. Margarita Montesino, de la Congregación Misionera Tercera Franciscana de la Inmaculada Concepción y miembro de la Parroquia San José de Arauco, destacó la invitación a ser testigos valientes de la fe: “Hoy me ha llamado mucho la atención esto de ser testigos sin miedo, de dejar los temores para poder evangelizar con nuestra vida, siempre teniendo a Cristo como el centro”.
Por su parte, el diácono Juan Martínez, de la Parroquia Jesús de Nazaret en Hualpén, valoró el espacio de encuentro con otros servidores de la Iglesia: “Fue una hermosa jornada. Me gustó mucho la cantidad de hermanos de la vida consagrada que participaron, el compartir testimonios y reflexionar sobre cómo queremos vivir las nuevas orientaciones pastorales”.
Finalmente, el encuentro concluyó con un llamado a asumir con esperanza y compromiso los desafíos de este año pastoral, caminando juntos en sinodalidad, comunión y misión.
Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 18-03-2025