Después de la proyección de un video -preparado por la Comisión Pastoral de Comunicaciones arquidiocesana- que contenía imágenes de momentos vividos por los participantes en la JNJ, el Pbro. Ariel Robledo Díaz, asesor de la Pastoral Juvenil – Vocacional, manifestó gratitud a los integrantes de la mencionada comisión: “Cada uno, desde su servicio, aportó con generosidad y dedicación para que esta jornada fuera una verdadera fiesta de fe y encuentro con Cristo. Gracias por su esfuerzo, el tiempo entregado y el valioso testimonio vivo de una Iglesia en salida, dispuesta a acoger y acompañar a tantos jóvenes en este camino de esperanza”. Luego, ofreció a cada uno la posibilidad de expresar personalmente lo vivido, en presencia de los presbíteros.

Se prosiguió con un trabajo en comunidades de grupo, para compartir personalmente y proyectar esta bella experiencia en las comunidades, parroquias, movimientos apostólicos, colegios y barrios, entre otros.

En un segundo momento, el Pbro. Ángel Pizarro Chirino, expuso una síntesis de la Bula Papal: “Spes non confundit”, “la esperanza no defrauda” (Rm 5,5)”. A continuación, un diálogo fecundo entre los presbíteros, manifestando también iniciativas para concretar aspectos del Jubileo en las parroquias y comunidades, entre ellas: peregrinaciones a los templos jubilares, oportunidad más amplia para el sacramento de la confesión o reconciliación, obtención de la indulgencia plenaria y otras instancias a ofrecer a los feligreses.

En su tercera parte, el arzobispo René Rebolledo Salinas, junto al obispo auxiliar, Enrique Balzan Caruana y el vicario pastoral, Pbro. José Luís Flores Moyano, presentó las líneas pastorales de este 2025 y se detuvo especialmente, en saber acoger con apertura y humildad los frutos de la JNJ 2025 y la gracia del Jubileo de la esperanza.

El Pbro. Alberto Zambrana, párroco de la parroquia "Cristo Resucitado" de Tierras Blancas, destacó que este encuentro de presbiterio ha sido un espacio de aliento en medio de los desafíos personales y comunitarios, recordando que: "Dios tiene siempre la última palabra en la esperanza que no defrauda”.

En cuanto a la participación de su parroquia como lugar de acogida para jóvenes participantes de la JNJ, expresó: “La jornada vino a darle a la parroquia la práctica sinodal, el aprender a caminar juntos, a unirnos para lograr un objetivo. Fue una inyección de fortalecimiento pastoral, espiritual y de fe".

De este modo, se retomaron los encuentros de presbiterio de la Arquidiócesis, después del intenso periodo estival de la ciudad, dando también la partida al cronograma pastoral 2025.

Fuente: Comunicaciones La Serena
La Serena, 05-03-2025