Hijas de San Pablo se van de Concepción, pero la librería se queda: “Dejamos algo muy preciado”
Las Hijas de San Pablo, más conocidas como Paulinas, dejaron una huella imborrable en los corazones y en la memoria de los fieles de la Arquidiócesis de Concepción. Te invitamos a conocer su historia.
Hace más de 57 años, unas “monjas de nuevo estilo” llegaron a la Arquidiócesis de Concepción y poco a poco se ganaron un lugar en el corazón y en la memoria de los habitantes de la zona. Sin embargo, debido a la falta de vocaciones y a la edad de las religiosas de la congregación, tomaron la difícil decisión de partir.
Fue así que fieles, religiosos y sacerdotes se reunieron el 5 de diciembre en el templo Catedral para participar en la Misa de despedida de las Hijas de San Pablo, más conocidas como Paulinas, quienes enfatizaron que si bien la congregación se va, la librería seguirá funcionando.
Hijas de San Pablo
La Congregación Hijas de San Pablo, fundada por el beato Santiago Alberione en Italia en 1915 con la misión de evangelizar a través de los medios de comunicación social, llegó a Valparaíso en 1948 y luego se extendió a Santiago, Antofagasta y Concepción, con las denominadas “giras apostólicas”.
Al llegar a una ciudad, las religiosas se presentaban ante el obispo y luego recorrían las calles y visitaban a las familias, llevando sus libros. A mediados de los años 50 las hermanas habían realizado giras apostólicas en Concepción, de las que surgieron iniciativas con laicos. Fue así que se formó el Movimiento de Cooperadores Paulinos, junto a quienes se organizaron las semanas bíblicas y la Fiesta del Evangelio.
De acuerdo a lo relatado por la hermana María Teresa Gajardo, la última de las Hijas de San Pablo en nuestra arquidiócesis, fue por iniciativa de monseñor Manuel Sánchez que la congregación fundara una comunidad en Concepción el 20 de enero de 1967.
“Monseñor Manuel Sánchez acogió a las hermanas con una solicitud paternal y mucha alegría. Y les entregó una tarjeta de presentación dirigida a los párrocos, colegios e instituciones afines a la Iglesia, para que las hermanas pudieran llevar su material. Esto les abrió un vasto campo de acción pastoral”, agregó.
Además, la hermana María Teresa recuerda que el estilo misionero de las Hijas de San Pablo causó gran impacto en la zona, por lo que diarios de la época se refirieron a ellas como “Monjas de nuevo estilo, que recorren las calles con la operación encíclica”, ya que ellas difundían las encíclicas papales.
“No era algo típico de la zona que anduvieran monjitas con sus largos hábitos difundiendo material en bolsas negras, como maletines. Esa experiencia fue la que abrió y marcó la presencia de la congregación en distintos lugares de Concepción”, comentó.
Librería
“Había en Concepción una necesidad de formación intelectual y religiosa. Monseñor Sánchez confió plenamente en lo que podían hacer las Hijas de San Pablo y les ofreció el local donde inicialmente estuvo la librería”, contó la hermana María Teresa. Y mientras se preparaba este espacio, las hermanas siguieron difundiendo material casa por casa a las familias y también en colegios y parroquias.
Durante el tiempo que la librería estuvo ubicada en Barros Arana 540 “nació una estrecha colaboración con el Arzobispado y la implementación del Departamento de Comunicaciones (Dearcos), donde siempre hubo presencia de la congregación. Además, una religiosa paulina atendía en las oficinas del arzobispado a las jóvenes con inquietud vocacional. Y la capilla que estaba ubicada en el segundo piso de la librería era un lugar de encuentro de fieles laicos con el Señor y también un espacio donde eran escuchados y orientados quienes buscaban un momento para conversar con las hermanas”.
Debido a los cambios políticos, sociales y culturales que generaron nuevas necesidades pastorales, y teniendo en cuenta que para las Hijas de San Pablo la librería es también el púlpito donde se proclama la Palabra de Dios, se hizo necesario trasladar la librería a un local más amplio, que facilitara el encuentro no sólo con los agentes pastorales, sino con todas las personas.
Fue así que, en los años 90, la librería se trasladó a su actual ubicación en O’Higgins 770 y continuó siendo un lugar de encuentro, donde también había instancias de formación.
Intenso trabajo pastoral
Las Hijas de San Pablo siempre estuvieron ligadas al trabajo de la Pastoral Vocacional y fueron numerosos los jóvenes que se atrevieron a discernir su vocación laical y religiosa motivados por las conversaciones con las hermanas. Y además, trabajaron junto a la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile (Conferre) en este ámbito. Por lo que la hermana María Teresa destaca “el ser Iglesia”, que la motivación haya sido siempre “vocaciones para la Iglesia” y no sólo para una congregación o carisma particular.
También desarrollaron diversas iniciativas pastorales para “apoyar la Animación Bíblica, realizando talleres bíblicos y talleres de Lectio Divina, en los salones de la comunidad”. Asimismo, colaboraron en la formación de comunicadores parroquiales, brindaron apoyo a profesionales de las comunicaciones, asesoraron a grupos juveniles, realizando jornadas y encuentros en parroquias, y programas radiales con concursos, entre otras iniciativas.
Hijas de San Pablo parten, pero dejan algo muy preciado
Entre las mujeres de nuestra arquidiócesis que abrazaron la vida religiosa como Hijas de San Pablo se encuentran la hermana Rosario Contador y la hermana Josefina Berhens, ambas fallecidas. Y la hermana María Teresa Gajardo, quien debió enfrentar la dolorosa y difícil misión de cerrar la comunidad en Concepción.
“Hoy dejamos la arquidiócesis, porque hemos avanzado en edad y la salud es cada vez más frágil. La escasez de vocaciones nos impide seguir sosteniendo la comunidad. Pero dejamos algo muy preciado: nuestro centro de difusión, la librería Paulinas”, afirmó.
En ese contexto enfatizó que “la librería queda y permanecerá abierta hasta cuando los fieles y laicos de Concepción, los obispos y el arzobispo la visiten y puedan también seguir apoyando este servicio pastoral (…). Si la librería no puede seguir adelante será sólo y únicamente porque ha dejado de ser visitada”.
Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 17-12-2024