Monseñor Guillermo Vera Soto, bendijo la imagen de la Virgen del Carmen, ubicada en el frontis del Obispado de Rancagua, que fue donada por la Fundación Manos Abiertas.
Como un faro de esperanza que ilumina a quienes transitan por las calles de la ciudad calificó el Obispo de la Diócesis de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, a la imagen de la Virgen del Carmen instalada en el frontis del edificio del Obispado de Rancagua, la que fue bendecida en una significativa ceremonia realizada este viernes 6 de diciembre.
Esta imagen de la patrona de Chile fue donada por la Fundación Manos Abiertas, y está confeccionada en mosaico. La obra está inspirada en la imagen original ubicada en los jardines del Vaticano y simboliza la unidad de los fieles chilenos bajo la advocación de su Reina y Patrona.
“La imagen, compuesta por pequeñas piedrecitas de colores, nos recuerda que cada uno de nosotros es único, pero juntos podemos formar una gran obra de arte. Éste es el desafío para nuestra Iglesia y para nuestro país”, expresó Monseñor Vera durante la bendición.
La pieza, iluminada cada noche, embellece el frontis del Obispado, convirtiéndose en un faro de esperanza para quienes transitan por las calles de Rancagua.
La obra
La obra fue realizada por la artista Francisca Claro, utilizando 15.400 teselas recolectadas en todo Chile. Además, incorpora símbolos nacionales y religiosos, como el escudo patrio, un copihue, un collar mapuche y un Manu Piri de Rapa Nui, reflejando la rica diversidad cultural del país. En el mosaico, que mide 1,40 metros de largo por 1,10 metros de ancho, y un detalle muy simbólico, fue que el cemento utilizado como adhesivo fue mezclado con las cenizas de cientos de mensajes escritos con intenciones de oración que los fieles aportaron durante la confección, especialmente en el tiempo del confinamiento por la pandemia.
La Fundación Manos Abiertas ha entregado réplicas de esta imagen a distintas diócesis del país, reforzando el vínculo entre las comunidades chilenas y la Iglesia universal.
“La Virgen del Carmen, como Reina y Patrona de Chile, sigue iluminando nuestro camino y nos invita a construir una nación unida en la fe y el amor cristiano”, concluyó Monseñor Vera.
Con esta obra, Rancagua se suma al homenaje nacional a la Madre de Chile, en un gesto que une arte, fe y esperanza.
Fuente: Comunicaciones Rancagua
Rancagua, 06-12-2024