Ordenan un nuevo Diácono Permanente para la Iglesia de Concepción

Ordenan un nuevo Diácono Permanente para la Iglesia de Concepción

La Eucaristía fue presidida por el obispo auxiliar de Concepción, monseñor Bernardo Álvarez, en la Parroquia El Buen Pastor de San Pedro de la Paz.

Martes 03 de Diciembre de 2024
La tarde de este 1 de diciembre, primer domingo de Adviento, fue ordenado un nuevo Diácono Permanente para la Arquidiócesis de Concepción. Se trata de Daniel Carrillo.

La Eucaristía fue presidida por el obispo auxiliar de Concepción, monseñor Bernardo Álvarez, en la Parroquia El Buen Pastor de San Pedro de la Paz.

Monseñor Álvarez destacó que al iniciar este año litúrgico “vemos la irrupción de Dios en nuestra Iglesia arquidiocesana, porque hoy culminamos un proceso muy hermoso que se ha dado, de nuevas ordenaciones diaconales. Han sido cuatro hermanos nuestros que se han ordenado en estas semanas: dos en Tomé, un hermano en Lota Alto y, hoy, Daniel Luciano”.

Don de Dios
En su homilía, afirmó que Daniel Carrillo junto a su esposa Inés y sus hijas Valeria, Daniela y Lucía, “por un don maravilloso y misericordioso del Señor, han sido bendecidos como familia creyente luego de un camino de vida pastoral en la comunidad Nuestra Señora de la Consolación y Correa”, donde “el Señor tocó el corazón de Daniel Luciano para invitarlo a vivir este camino de vida diaconal”.

En ese contexto, enfatizó que el Señor fecunda la vida de la Iglesia con vocaciones, con ministerios, con carismas para el servicio de la obra de Dios. Y agregó que “queremos acoger esta irrupción de Dios con un corazón dispuesto, con una fe que mira los caminos de Dios y que quiere seguir sus senderos”.

Dirigiéndose a Daniel Carrillo le dijo: “Hoy serás ordenado diácono para servir a la Iglesia arquidiocesana, para servir al Pueblo de Dios. En este sentido, te animo de verdad a que puedas acoger el don de Dios, que se te dará por la imposición de mis manos, para servir en ministerios tan esenciales y profundos como la liturgia y la celebración de los sagrados misterios”.

Monseñor Bernardo Álvarez sostuvo que “es hermoso ver como, desde nuestra indigencia y en el nombre del Señor, otorgamos este don tan bonito, tan sencillo y profundo a la vez, de pedir la gracia para tantas personas que acudirán a ti con el deseo de pedir la bendición de Dios a través de tus manos”. Y destacó lo maravilloso de experimentar el “ser instrumentos de Dios”. Además, le recordó que “una dimensión fundamental de tu ministerio es ser ministro de la Palabra” y “ser ministro en orden al servicio de la caridad”.

Nuevo Diácono Permanente
Luego de la homilía, Daniel Carrillo fue examinado por Mons. Álvarez respecto de su voluntad y disposición a ejercer el Ministerio Diaconal, tras lo que prometió obediencia al obispo y a sus sucesores.

Posteriormente, se postró como símbolo de su disponibilidad a la acción del Espíritu Santo y la asamblea entonó las Letanías de los Santos. Después, monseñor Bernardo Álvarez le impuso las manos, gesto que junto a la oración consagratoria, lo incorporó al Orden de los Diáconos.

Tras la Plegaria de Ordenación, el padre Yuliano Viveros revistió al nuevo Diácono con los ornamentos propios de su ministerio: la estola diaconal y la dalmática. Luego, el obispo le entregó el Libro de los Evangelios, como signo de su misión. “Recibe el Evangelio de Cristo, del cual has sido constituido mensajero. Esmérate en creer lo que lees, enseñar lo que crees y vivir lo que enseñas”, le dijo.

Después, Daniel Carrillo fue saludado con gran alegría por sus hermanos diáconos y recibió un cariñoso aplauso por parte de la asamblea.

“Un regalo del Señor”
El diácono Daniel Carrillo afirmó con emoción que su ordenación “es un regalo del Señor. Sólo tengo sentimientos de agradecimiento hacia Él por todo lo que ha hecho con mi historia de vida”.

En ese contexto relató que “de pequeño le rezaba a San Sebastián y tras llegar a esta comunidad de agustinos, he intensificado un poco más mi fe, mi esperanza y caridad. También a propósito de todos los testimonios que me dan los sacerdotes y mis hermanos diáconos”.

“Es una riqueza que tenemos aquí, que vivimos sinceramente el concepto de comunidad, como lo dice San Agustín. Y es a esa comunidad a la que me quiero integrar como un servidor más”, enfatizó.

Es necesario mencionar que en este importante momento, estuvieron presentes dos hermanos del diácono Daniel Carrillo, uno de los cuales es diácono en la Diócesis de San Felipe y el otro se está formando para ser diácono en la Diócesis de Santa María de Los Ángeles.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 03-12-2024
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