Luis Sepúlveda fue ordenado Diácono Permanente, la tarde de este sábado 30 de noviembre, en una Eucaristía presidida por el obispo auxiliar de Concepción, monseñor Oscar García, en la Parroquia San Matías de Lota.

En su homilía, monseñor García recordó la importancia del encuentro personal con Dios, para escucharlo, discernir su voluntad y obrar conforme a ella. Además animó a Luis Sepúlveda a reflejar la presencia de Dios a través de sus palabras, gestos y acciones por el bien de la comunidad.

“Hoy y el resto de tu vida estás llamado a cultivar la perfección, a buscar y anhelar la santidad. Para que no sólo el Señor se sienta agradado por la elección que ha hecho, sino que para que la comunidad pueda percibir que Dios realmente habita en ti, que Dios se manifiesta a través de ti para el bien de las almas que, en su Divina Providencia, pone en tu camino”, aseveró.

Además, lo exhortó a dejarse interpelar por la mirada de Jesús para lograr tener un corazón como el suyo, lleno de bondad, misericordia, capaz de entregarse incondicionalmente y hacer grandes las pequeñas cosas.

“Que tu vida sea un instrumento del servicio de Dios en bien de cada uno de nosotros (…). No temas buscar el último lugar. Porque desde el último lugar serás pleno, feliz, auténtico en la humildad y sencillez. Serás el hombre de Dios que la sociedad y el mundo espera. Y agradarás el corazón del Señor. No temas entregarte incondicionalmente, porque Él te dará la fuerza en todo momento y circunstancia. La obra es de Él, nosotros sólo somos humildes instrumentos en sus manos. Deja que, como la arcilla en manos del alfarero, el Señor haga de tu entrega incondicional, la ofrenda más agradable en bien de tantas almas que el Señor pone y pondrá en tu camino”, enfatizó.

Nuevo Diácono Permanente
Luego de la homilía, Luis Sepúlveda fue examinado por Mons. García respecto de su voluntad y disposición a ejercer el Ministerio Diaconal, tras lo que prometió obediencia al obispo y a sus sucesores.

Posteriormente, se postró como símbolo de su disponibilidad a la acción del Espíritu Santo y la asamblea entonó las Letanías de los Santos. Después, monseñor Oscar García le impuso las manos, gesto que junto a la oración consagratoria, lo incorporó al Orden de los Diáconos.

Tras la Plegaria de Ordenación, el padre Jorge Araya revistió al nuevo diácono con los ornamentos propios de su ministerio: la estola diaconal y la dalmática. Luego, el obispo le entregó el Libro de los Evangelios, como signo de su misión. “Recibe el Evangelio de Cristo, del cual has sido constituido mensajero. Esmérate en creer lo que lees, enseñar lo que crees y vivir lo que enseñas”, le dijo.

Después, Luis Sepúlveda fue saludado con gran alegría por sus hermanos diáconos. Y recibió un cariñoso aplauso por parte de la asamblea.

Servir con amor, alegría y entrega
El diácono Luis Sepúlveda afirmó que “es un agrado que el Señor me haya llamado a este servicio, sin ser merecedor de ello. Pero el Señor sabe a quien llama y espero hacerlo bien con su gracia, apoyado siempre en el Espíritu Santo y en la oración”.

En ese contexto, expresó su deseo de que “el Espíritu Santo me guíe para servir con amor, alegría y entrega”. Y pidió a la comunidad “que sigan orando por mí y por todos nosotros, para que juntos podamos llevar a cabo la hermosa obra que Dios ha iniciado en nuestras vidas”.

Por su parte, el padre Jorge Araya manifestó su agradecimiento a Dios y su alegría por la ordenación de Luis Sepúlveda. En ese contexto, aseveró que si nos sentimos amados por Jesucristo “siempre estaremos dispuestos a entregar nuestra vida anunciando el Evangelio”. Finalmente, invitó a la comunidad a brindar un aplauso a quien hasta hace algunos meses era el director de la Escuela del Diaconado Permanente, padre Marcelo Bustos, por el servicio que ha prestado a la Iglesia.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 02-12-2024