Es la cuadragésima cuarta vez que la Diócesis de San Ambrosio de Linares se congrega para testimoniar la unidad de la Iglesia y lo hizo saliendo con alegría a peregrinar por las calles de la ciudad, desde el Colegio San Miguel hasta el Templo Catedral, para abrir la Puerta Santa, que recibirá a los feligreses durante todo este año de Jubileo por la celebración del Primer Centenario y recibir la gracia inagotable del Señor que se expresa a través de la Indulgencia Plenaria.

La apertura de la Puerta Santa del Jubileo del Centenario, fue el Rito inicial de la celebración del próximo año, en que la Diócesis celebra su Centenario bajo el lema “Cien años Sembrando las Semillas del Reino en tierras maulinas”. La procesión se realizó con cantos y rezos de algunas decenas del Santo Rosario, llamando la atención de los transeúntes que se encontraron con la larga caravana.

Una vez en el Frontis del Templo Catedral, el Obispo de Linares, Monseñor Tomislav Koljatic, golpeó tres veces con su báculo, para abrir la puerta, que estaba hermosamente adornada con un arco de flores, y por la cual ingresó el Pueblo fiel de Dios que camina en tierras maulinas, religiosas, religiosos, diáconos y sacerdotes, en tanto el Obispo asperjaba a quienes hacían ingreso al Templo Catedral.

En la ocasión, con un corazón arrepentido, los asistentes pudieron acercarse al Sacramento de la Reconciliación, fuente de gracia abundante, iniciando así la cuadragésima cuarta Asamblea Sinodal Diocesana, con un corazón renovado y purificado.

Desarrollo de la 44° Asamblea Sinodal Diocesana
Después de todas las emociones vividas el viernes 18 de octubre con la alegría del reencuentro, la apertura de la Puerta Santa, y la Liturgia de Reconciliación. El sábado 19, los sinodales llegaron desde muy temprano hasta el Colegio San Miguel, alrededor de 400 personas, compartieron el desayuno, la Oración de la mañana con Adoración al Santísimo.

Y comenzó el trabajo de los temas, con la “Presentación de la Vocación Bautismal, clave para la Iglesia Sinodal del siglo XXI”, con la participación del panel compuesto por el matrimonio de Juan Carlos Bravo y Graciela Saavedra, con la Orientación Pastoral sobre Renovación de la Parroquia; Pbro. Raúl Moris, abordó la Orientación Pastoral de Comunión y Sinodalidad; Diácono Jaime Mora con Hacernos cargo de las fragilidades; y la Hna. Pilar Tapia, religiosa de Nuestra Señora de la Consolación, motivando la Orientación Pastoral de Iglesia en Salida Misionera.

Luego de las exposiciones del Panel de invitados, los sinodales compartieron el break, y comenzó el trabajo por comisiones, previamente asignadas los asistentes se distribuyeron entre las 20 comisiones. Abordando cada comisión una Orientación Pastoral previamente asignada: es así que desde el 1 al grupo 5 reflexionaron en torno a la Renovación de la Parroquia; desde el grupo 6 al 10, repasaron la orientación de Hacernos cargo de las fragilidades; la comisión 11 hasta la 15, trabajaron Comunión y Sinodalidad; y desde el grupo 16 al 20, abordaron el tema de Iglesia en Salida Misionera. Entregando todas las conclusiones de sus diálogos al Equipo de Reflexión de la Vicaría Pastoral, para su posterior sistematización.

Concluido en trabajo en grupo y según las disposiciones del programa se realizó la fotografía oficial, testimonio gráfico del encuentro, para pasar luego a disfrutar del rico almuerzo, en el mismo Establecimiento.

Por la tarde y luego de un breve descanso, que más bien extendió el diálogo y la camaradería. Comenzó otro hermoso momento dedicado a la celebración de la Memoria Agradecida, teniendo siempre presente, los rostros y nombres de tantas personas que con su servicio y dedicación han formado parte de esta hermosa historia diocesana.

Este momento contempló la presentación artística de cada decanato, siendo muy aplaudida cada intervención.
La entrega de su reconocimiento al Primer Lugar del Concurso Literario para Personas Mayores, a don Luis Hernán Silva, del sector El Llano de Colbún que ganó este concurso con su Crónica sobre la formación de su Capilla Perpetuo Socorro.

También se entregó un breve y preliminar resumen del trabajo por comisiones realizado en la mañana, esto contemplaba avances y dificultades, obtenidos en este diálogo de esperanza.

Como se ha hecho tradición en la Asamblea Sinodal, el Administrador de Bienes del Obispado de Linares, don Rodrigo Barrera, entrega un resumen del informe económico y en esta ocasión también informó sobre la utilización de la Plataforma Donando.

Luego de un breve break, los sinodales participaron activa y entusiastamente en la Eucaristía inaugural del Jubileo Diocesano del Centenario.

Así llegó el momento de cerrar la Asamblea Sinodal en su versión 44° y abrir con la solemne Eucaristía el Año Jubilar del Primer Centenario de la Diócesis, dando gracias a Dios que nos ha llamado a ser su Pueblo y que ha suscitado entre nosotros los testigos que durante los primeros cien años de andar se prodigaron sembrando las semillas del Reino por estas tierras del Maule Sur. En esta Eucaristía se presentaron también las esperanzas puestas en esta cuadragésima cuarta Asamblea Sinodal y el deseo de comprometernos más en la misión de recoger el relevo para ser esos nuevos testigos en el caminar de los siguientes cien años de la Diócesis de San Ambrosio de Linares, que ya comenzaron.

Agradecimientos especiales
Con un corazón alegre y agradecido es justo mencionar y destacar el trabajo humano y profesional dispuesto para que este Sínodo se desarrollara, como cada año, es un trabajo con meses de dedicación, las diferentes comisiones ponen todo su empeño y creatividad para cuidar hasta el más mínimo detalle, que haga sentir a los delegados sinodales que son esperados y recibidos con cariño.

Destacamos al Colegio San Miguel que dispone sus instalaciones para este gran acontecimiento, a quienes colaboran en el equipo de inscripción, secretaría, ornamentación, cocina, servicio, difusión y comunicación, aseo de los baños, animación, monitores, y apoyos, todos coordinados desde el Equipo de Reflexión de la Vicaría Pastoral. Gracias al esfuerzo y dedicación de cada uno de ellos, podemos decir que somos un Pueblo que camina y con gran esperanza seguimos “Sembrando las semillas del Reino en tierras maulinas”.

Fuente: Comunicaciones Diócesis de Linares
Linares, 21-10-2024