Yasna Olivares, es la primera catequista del Centro Penitenciario Femenino, quien participó en la formación de un grupo de compañeras, que recibieron el Sacramento de la Confirmación, de manos del Cardenal Aós, el pasado domingo 03 de diciembre.
“Este es un lugar donde hace mucha falta el Señor y la paz, ser catequista ha sido un proceso bonito, hablar con confianza de Dios, aprender de él, me he inspirado en la fe y la esperanza”, expresó
Yasna Olivares, considerada la primera catequista interna del Centro Penitenciario Femenino y quien recibió un reconocimiento por su labor evangélica, de parte del departamento de Catequesis del Arzobispado de Santiago.
La tarde del domingo 03 de diciembre, fue muy especial para las internas, primero por tener la oportunidad de participar en la misa dominical, segundo porque comenzaba el tiempo de Adviento y tercero porque 12 de sus compañeras recibieron el Sacramento de la Confirmación, en una eucaristía presidida por el
Administrador Apostólico de la arquidiócesis de Santiago, Cardenal Celestino Aós.
Más de 150 personas participaron de esta celebración, entre internas, familiares y personas miembros de la pastoral penitenciaria, entre ellas su
capellana, Nelly León, quien le contó a los asistentes que esta misa era muy especial, sobre todo, para las mujeres que recibieron este sacramento, quienes se seguirán formando en la fe.
Las mujeres con mucha alegría alzaron la voz para cantar con fuerza y mucha fe la canción, “Danos un corazón”, adaptada al género femenino: “Mujeres nuevas, creadoras de la historia, constructoras de nueva humanidad, mujeres nuevas que viven la existencia, como un riesgo de un largo caminar.”
Unas de esas mujeres nuevas,
la ex interna, Paola Ramírez, quien también recibió el sacramento de la Confirmación y que su paso por la cárcel fue una experiencia religiosa, donde se encontró definitivamente con Jesús: “Recibir este sacramento fue la confirmación del amor profundo que siento por Dios, por su acompañamiento, por la transformación que Él ha hecho en mi vida, por poder ser testimonio y ejemplo para otras, que la transformación de la mano de Dios sí se puede”, indicó Paola, quien eligió como su madrina de Confirmación a la hermana Nelly León.
Luego de los ritos iniciales y de la liturgia de la Palabra el Cardenal Aós, invitó a las mujeres que iban a recibir la Confirmación, a ir pasando adelante junto a sus madrinas, a quienes le impuso las manos y las ungió con los óleos sagrados, recibiendo así los dones del Espíritu Santo.
El Cardenal Aós indicó en su homilía que, Dios siempre será su padre y Jesús ha venido para que tengan vida en abundancia y tomándose de las palabras del Papa Francisco las invitó a construir una civilización de la vida: “Las invito a construir la civilización de la vida, no se queden mirando al pasado que tiene luces y sombras, la pregunta es ¿Qué haremos hoy? Jesús siempre estará con nosotros, pues él nos ha prometido que no nos dejará huérfanos y nos enviará el Espíritu Santo”
El Cardenal les preguntó ¿Cuándo salgan de acá construirán una civilización del amor o de la muerte?: “Aunque a nuestro alrededor haya gente que esté haciendo lo contrario, que hace el mal, aunque hayan tentaciones, sean auténticas mujeres cristianas”, indicó
Formación de Catequistas privadas de libertad
Este proceso de formación para que estas internas recibieran el sacramento de la Confirmación, duró alrededor de un año y fue acompañado por las catequistas
Mytti Bravo y Ana López, pero por primera vez se unió a este equipo de catequistas, la interna
Yasna Olivares, quien recibió su Confirmación hace un año y aceptó la invitación a ser acompañante de la iniciación cristiana de sus compañeras internas.
La subdirectora del departamentos de Catequesis,
Claudia Hernández HCJC, fue quien entregó este reconocimiento a Yasna, quien manifestó que era muy significativo contar como una catequista al interior de la Cárcel: “Somos bien conscientes de que la cárcel es una auténtica tierra de misión para la evangelización y que con los ojos en la fe es posible ver a Dios trabajando entre los prisioneros, comunicando sin vacilación la bondad y la misericordia gratuita de Dios”, indicó la hermana Claudia.
Además agregó que están muy agradecidos por esta experiencia vinculados con el diácono Francisco Mera, que presta su servicio pastoral en este centro penitenciario: “Estamos felices de poder colaborar desde la Catequesis como camino que genera vida y comunión, buscamos como departamento formar catequistas en el Centro Penitenciario Femenino en comunión con la Iglesia de Santiago. a fin de acompañar a sus compañeras en el proceso de iniciación cristiana, de modo que puedan acceder a la recepción de los sacramentos”, añadiendo que catequistas como Yasna, pasaron por un proceso formativo para ser auténticas acompañante de la iniciación cristiana.
Finalmente las internas, sus madrinas y los asistentes a este eucaristía, fueron bendecidos y enviados por el Cardenal Aós, quien también recibió un regalo de parte de las mujeres de este centro penitenciario, por su acompañamiento mientras fue Arzobispo de Santiago, una artesanía a crochet que lo retrataba con su túnica café, alusiva a su carisma de sacerdote capuchino.
Fuente: Arzobispado de Santiago
Santiago, 07-12-2023