Condolencias del episcopado por fallecimiento del obispo Sixto José Parzinger Foidl
A la familia del obispo Sixto José Parzinger Foidl
A las comunidades de la diócesis de Villarrica y de la Orden de los Padres Capuchinos
Estimados hermanos,
En nombre de la Conferencia Episcopal de Chile, quiero expresarles nuestros sentimientos de condolencias, cercanía y oración, tras conocer la noticia del fallecimiento de Mons. Sixto José Parzinger Foidl, Obispo emérito de Villarrica.
Aun con el pesar por su partida, nos mueve una inmensa gratitud por su vida entregada a la misión. Nacido en Austria y formado pastoralmente en Alemania, llegó muy joven a Chile, dedicando gran parte de su servicio evangelizador a las comunidades de la Araucanía. Las parroquias de Boroa y Padre Las Casas, fueron sus primeros destinos, para luego pasar a ser Vicario Apostólico de la Araucanía y posteriormente ser nombrado como primer Obispo de la nueva Diócesis del Sagrado Corazón de Jesús de Villarrica, de la cual sería pastor por 31 años.
“Ad aedificationem fidei” (para la edificación de la fe), fue su lema episcopal; destacando su compromiso apostólico en el pueblo mapuche, su especial preocupación por las vocaciones para el Seminario Mayor San Fidel, de San José de la Mariquina, y su interés en la formación de nuevos diáconos permanentes para el servicio de la iglesia. Asimismo, se recuerda su dedicación y cercanía en las visitas pastorales a las parroquias y sectores de su diócesis, donde pudo compartir y conocer las necesidades y esperanzas de sus hermanos. Son innumerables los testimonios, entre ellos los de muchos Obispos que han compartido con él el servicio de la Iglesia en Chile, que destacan la humildad, la bondad, el espíritu fraterno, la sencillez de vida y el amor al Señor y a la Virgen que transparentaba Mons. Sixto. Damos gracias al Señor por regalarnos a este hermano y pastor, y lo encomendamos a la misericordia de Dios.
A todos ustedes, queridos hermanos, los acompañamos en la oración y les expresamos nuestras condolencias, animados por la esperanza de la vida eterna, mientras confiamos al querido don Sixto a la intercesión de María Santísima y san José. Que el Corazón de Cristo, que lo llamó a su seguimiento, lo reciba en la Casa amorosa del Padre.
Junto a un abrazo fraterno, paz y bien.
POR EL COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE
+ Celestino Card. Aós Braco
Cardenal Arzobispo de Santiago
Presidente