La Parroquia Nuestra Señora de La Merced de Doñihue comenzó a celebrar su bicentenario este viernes 22 de septiembre, con una eucaristía en la que se dio inicio al Año Santo de La Merced. Esta misa fue presidida por el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera, y fue concelebrada por el párroco de Doñihue, padre Patricio Cavour, el vicario pastoral, padre Juvenal Galaz, junto a otros sacerdotes diocesanos.

En la oportunidad, previo a la misa, que tuvo una masiva concurrencia de fieles, se realizó la apertura de la Puerta Santa, la cual permitirá -bajo ciertas condiciones- obtener una indulgencia plenaria y la posibilidad de renovar la relación con Dios y el prójimo.

Luego, al interior del templo, tres jóvenes vestidos de huasos escoltaron la imagen de la Virgen de La Merced desde la entrada hasta un costado del altar donde fue instalada, esto se realizó en medio de aplausos espontáneos de la comunidad.

En su homilía, el obispo Vera señaló en relación con el bicentenario que “estamos siendo testigos de un acontecimiento grande en el mundo de la Iglesia y para la comunidad de Doñihue”. Agregó: “hoy estamos celebrando que hace 200 años caminan como parroquia, pero son muchos más los que han caminado como comunidad creyente”.

El obispo de Rancagua invitó a los presentes a preparase para vivir este año jubilar y cruzar la Puerta Santa, esperando que este sea un año de gracia y conversión para el Pueblo de Dios que peregrina en la diócesis de Rancagua.

Al finalizar la eucaristía, el párroco de Doñihue, padre Patricio Cavour señaló que esta fiesta es un motivo de gran alegría para toda la comunidad. Además, señaló que el consejo pastoral parroquial quiso dar gracias a Dios por los fieles que han aportado mucho a la Iglesia y por su testimonio de fe. Es así como se entregó un reconocimiento póstumo a tres personas y a otros 4 agentes pastorales activos.

Fuente: Comunicaciones Rancagua
Doñihue, 25-09-2023