El nuevo diácono nació en Santiago el 9 de abril de 1970, hijo de Gloria Gómez y Héctor Tapia. Hace 28 años se trasladó a Los Vilos, comunidad en la cual vive su fe con su esposa Claudia Herrera y su hija Francisca.

Fue el actual Administrador Diocesano de Illapel quien lo presentó a la Escuela para el Diaconado Permanente “San Lorenzo” de la Arquidiócesis de La Serena, en la cual recibió su formación para el ministerio, cursando también las asignaturas académicas.

Finalizada la santa Eucaristía, se percibió la alegría y la gratitud de la comunidad por un nuevo diácono, quien expresó: “Me siento muy feliz de haber atendido el llamado del Señor, con la expectativa de cómo voy a afrontar el desafío del ministerio recibido, pero seguro estoy que Dios guiará mis pasos para servirle a Él en su Iglesia. Me siento feliz por la comunidad y espero retribuirle todas las muestras de aprecio que me dieron en este día tan especial”.

Por su parte, el Pbro. Lazo Díaz compartió: “Para nuestra Prelatura es una alegría inmensa. A don Héctor lo conozco de muchos años atrás cuando llegó de Santiago, específicamente a la parroquia de ‘Los Vilos’. Desde entonces ha sido muy cercano con toda la comunidad, no sólo él, si no toda su familia que lo ha acompañado en este importante paso de fe”.

Acompañó también en la ordenación el Pbro. José Luís Flores, director de la Escuela “San Lorenzo”, quien expresó su alegría por haber acompañado en su proceso de formación al nuevo diácono: “Agradecer en gran medida la vocación que ha mostrado don Héctor y su hermosa familia. A la parroquia que lo ha acogido y motivado a seguir por este camino de fe. Para nuestra escuela ‘San Lorenzo’ es un hito importante, ya que don Héctor se convierte en el primer diácono permanente de otra Circunscripción egresado de nuestra Escuela. A todos los formadores que tuvimos la oportunidad de compartir con él nos hace sentir gran felicidad y gratitud a Dios”.

La familia y la comunidad del nuevo diácono ven con esperanza que puedan surgir otras vocaciones diaconales para el servicio a Jesucristo, el Buen Pastor, en su Iglesia, y especialmente a los más pobres como Él enseñara y San Lorenzo, patrono de los diáconos, testimoniara con el martirio, entregando su vida al Señor y a la Iglesia.

Fuente: Comunicaciones La Serena
Los Vilos, 16-08-2023