El predicador del retiro fue el obispo de San Felipe, Mons. Gonzalo Bravo.
Desde el lunes 29 hasta este viernes 2 de junio se realizó el retiro anual del presbiterio de la diócesis de Copiapó, en la casa de retiros de La Candelaria.
El predicador del retiro fue el obispo de San Felipe, y docente de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Monseñor Gonzalo Bravo, quien se centró en la vida consagrada de los sacerdotes, “de luz y de cruz”, señaló, “llamados, y ya-amados, para ser servidores del Pueblo de Dios, del que somos parte”. Hubo reflexiones y pláticas, meditaciones largas, oraciones, liturgias, Adoración al Santísimo y oración personal.
Monseñor Bravo manifestó su agradecimiento a Dios “por la Iglesia que peregrina en el mundo y aquí en la diócesis de Copiapó; en medio del desierto, me da una alegría enorme este desierto con pimientos que están allí alegrando la vida; en medio de tanto trabajo, de tanta minería, de tantos migrantes y personas que sufren, que se alegran, podamos elevar al Señor nuestra acción de gracias” y subrayó que el mensaje de fe de la Iglesia sigue vigente para la sociedad hoy. “Creo que hoy en la Constitución, en la dimensión social y política de nuestro país la fe debe tener un espacio, porque solamente así el ser humano es integral, grande y digno”, señaló.
El padre obispo Ricardo Morales, se manifestó muy agradecido de don Gonzalo por la disponibilidad en acompañar a los sacerdotes de la diócesis con reflexiones bíblicas muy pertinentes a la vida espiritual y compartiendo además, su experiencia como pastor. Mons. Ricardo señaló estar muy contento de la participación de todos los sacerdotes de la diócesis, del ambiente de silencio y profundo recogimiento que se vivió, que permitió a todos realizar un provechoso tiempo de oración y renovación espiritual.
El retiro finalizó con la misa por el Sínodo, este viernes al mediodía e en templo del Santuario Nuestra Señora de La Candelaria.
Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 03-06-2023