“El trabajo es para el hombre y no el hombre para el trabajo”, manifestó Monseñor Pablo Lizama en su homilía -con motivo del Día del Trabajo- al recordar las palabras del Papa Benedicto XVI, las enseñanzas de Jesús y el lema que los convocaba en la celebración Eucarística.

La Misa fue celebrada en la Vega Central y a ellas asistieron autoridades civiles, militares y dirigentes de los sindicatos de las principales actividades productivas de la zona.

También en su homilía el Arzobispo de Antofagasta recordó algunas frases del Papa Juan Pablo II como “Chile es un país de entendimiento y no de enfrentamiento," entonces invitó a los presentes, a que nunca nuestras iras, nuestras rabias, nos lleven a confrontarnos, sino que todo lo contrario, en un diálogo muy: positivo, en un diálogo muy auténtico, muy de corazón queramos siempre llegar a las soluciones más buenas para nuestro país, para nuestra región, para nuestra ciudad.

Además, Monseñor Lizama instó a empresarios y trabajadores a poner de su parte para mejorar las relaciones y superar las dificultades que siguen presentes en el mundo laboral. “Que el amor de Dios sea el que mueva las relaciones entre empresarios y trabajadores, entre la empresa y el mundo del trabajo; que este amor debe ser el que mueva el entendimiento y lo que mueva el preocuparnos unos por otros

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Fuente: Pastoral de Comunicaciones
Arzobispado de Antofagasta



Antofagasta, 03-05-2007