Con masivas celebraciones de bendición de ramos en los distintos templos de la Iglesia osornina, la comunidad diocesana celebró Domingo de Ramos y escuchó la Liturgia de la Pasión, muerte y Resurrección del Señor.
Procesiones, cantos y la alegría del encuentro que expresó el pueblo peregrino de Dios en la Iglesia local, fueron la tónica que se vivió en el festejo eucarístico en capillas y parroquias, con lo que se inició la Semana Grande de la fe cristiana.
En la Catedral San Mateo Apóstol, los fieles se reunieron alrededor del odeón de la Plaza de Armas, donde el obispo Jorge Concha Cayuqueo, acompañado por el padre Cristian Cárdenas, bendijo los ramos en medio de la asamblea, e inmediatamente después inicio su peregrinar hasta el templo, donde continuó la Santa Misa.
Durante su homilía el Pastor de la Iglesia de Osorno dijo “en este día con la celebración caracterizada por los ramos, damos inicio a la Semana Santa, a la Semana Grande de nuestra fe. Hoy recordamos la entrada de Jesús de Nazaret a Jerusalén que tuvo un carácter triunfal, porque el pueblo salió a las calles para recibirlo, para vitorearlo como su rey esperado; con signos y expresiones que el pueblo, sabiéndolo o no, correspondían a lo anunciado por los profetas. Sabiéndolo o no, el pueblo con sus gritos aclama a Jesús y lo reconocen como el Salvador, aunque después de unos días ese mismo pueblo, pide para Él la crucifixión”.
“En esta semana queridos hermanos, recordamos lo central de nuestra fe en Jesucristo el Señor, lo que está en los cuatro evangelios: de Mateo, de Lucas, de Marcos y de Juan porque fue extremadamente importante para la comunidad de los discípulos de Jesús, porque esto era lo que tenían que recordar siempre. De los primeros relatos se sabe, por la ciencia que estudia esto, que eran los que la comunidad repetía año tras año, y que este relato de la Pasión del Señor que escuchamos (Mt 26, 3-5. 14—27,66) constituye, en cada evangelio, lo más importante de nuestra fe”, añadió.
Explicó que “este evangelio es importante porque tiene que ver con el mandato de Jesús a los discípulos, y a todos nosotros también en nuestro tiempo: ´hagan esto en memoria mía´, dice Jesús tomando el pan: ´esto es mi Cuerpo que se entrega por ustedes´, luego tomó el vino, y dijo: ´esto es el Cáliz de mi Sangre que es derramado por ustedes´. Esto es lo central del relato de la Pasión porque nos da el significado que tiene la muerte de Jesús”.
“Él entrega toda su vida, su Cuerpo y su Sangre, el Pan y el Vino, y esto lo recordamos cada vez que celebramos la eucaristía, especialmente el Jueves Santo, llamado también Día de la Institución de la Eucaristía, que es parte central de esta semana, y que culmina el sábado en la noche porque es sangre derramada, es cuerpo entregado, es el Señor que se entrega. Es el acto supremo del amor de Jesús, el Hijo de Dios, por el ser humano”, agregó el Pastor de la Iglesia osornina.
“Jesús dio su vida por nosotros, ese es el corazón de Semana Santa. La salvación de Jesús se hace realidad en la historia de su pueblo. El Hijo de Dios se encarnó, nació históricamente en un lugar, en un tiempo, nació de María, Él entró a nuestra historia, la historia de la humanidad, de mi historia, de tu historia, de nuestra realidad. Él se hace salvación en nuestra historia personal de cada uno, en la historia de nuestros pueblos, en la historia de la humanidad”, aseguró el obispo Jorge.
Aseveró además que “el Señor entra a compartir su vida con nosotros para transformarnos, para levantarnos, para salvarnos, para darnos esperanza, para dar sentido en nuestras vidas. Él es la semilla de vida y nosotros la tierra que tenemos que acoger para que de frutos”.
“Vivamos queridos hermanos con espíritu esta Semana Santa, abramos nuestro corazón y nuestro entendimiento para encontrarnos con Jesucristo, Él es la esperanza nuestra, humilde y misericordioso Salvador, y para que el Señor ponga amor en nuestros corazones”, finalizó.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 03-04-2023