Un llamado a reconocer y valorar la dignidad que todos los trabajadores poseen, hizo el Obispo de Rancagua, Mons. Alejandro Goic, durante la eucaristía que se realizó el 30 de abril en el marco de la celebración de la fiesta de San José Obrero.

“La persona vale por lo que es, no por lo que hace o lo que tiene”, expresó Mons. Goic en su homilía, y recordando las palabras de San Alberto Hurtado, expresó que hombres y mujeres a través de su esfuerzo colaboran con el plan de Dios, y por el trabajo se revelan los lazos entre los seres humanos.

“La palabra trabajo debería sugerirnos a todos no sólo un medio para ganar la vida, sino una colaboración social. Por el trabajo el hombre da lo mejor que tiene: su actividad personal, algo suyo, lo más suyo; no su dinero, sus bienes, sino su esfuerzo, su vida misma”, agregó citando a San Alberto Hurtado.

Más adelante, Mons. Goic recalcó que todo trabajador tiene derecho a una justa remuneración, derecho a descansar, ya que sólo así el trabajo tiene la capacidad de dignificar, y enfatizó en la importancia de generar ambientes laborales que favorezcan la salud física e integridad moral de los empleados.

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Fuente: Comunicaciones Rancagua
Rancagua, 30-04-2007