Desde el lunes 13 y hasta el viernes 17 de marzo pasado, el Seminario Mayor de lo Vásquez fue sede del retiro anual para presbíteros de la Diócesis de Valparaíso, instancia en la que participaron 35 consagrados. Durante la semana tuvieron instancias de formación, compartir fraterno, oración y Misas.

Las instancias de formación estuvieron a cargo del P. Juan Francisco Pinilla, de la Diócesis de Santiago, y profesor de la Universidad Católica de Chile. “Predicar en un retiro es una experiencia del Espíritu porque uno se hace disponible en su fragilidad y pequeñez para que Él pueda suscitar no sólo la Palabra, sino también un encuentro con Jesús, un movimiento interior”, expresó el sacerdote. En este sentido, agregó que “siempre es un tiempo de gracia en que uno se ve superado por la experiencia del Espíritu, que hace cosas que uno no imagina. Es una alegría muy grande poder compartir la fe y apoyarnos juntos en el Ministerio que el Señor nos regaló; además de la alegría de estar en Valparaíso, en el Santuario de la Virgen”.
Refiriéndose a las diferencias que puede haber (o no) en la prédica a sacerdotes y a laicos, el P. Juan Francisco Pinilla explicó que, en primer lugar, “todos tenemos un mismo llamado a la Santidad, que se diversifica en llamados distintos. Si hay alguna diferencia es que el mundo laical está en el fermento de la masa, entonces aprenden cosas de la vida práctica, de la familia, de la comunidad, del amor, del trabajo, es decir, se tratan de tocar otras realidades distintas a las de los presbíteros. En cambio, el mundo sacerdotal tiene, en parte, formación teológica y bíblica, entonces el desafío es ir más allá de donde han estudiado, de poder conducir a una profundidad mayor de lo que ya saben y viven”.

La Cuaresma, un tiempo de gozo y escucha al Señor
Para el P. Juan Francisco Pinilla, el tiempo de Cuaresma tiene que ser un tiempo de Gozo por la Pascua. “Tiene que ser un tiempo de un gran deseo de compartir la Pascua con el Señor, de querer renovar el bautismo y la fe en la comunidad, de vivir la vigilia de Sábado Santo con pasión y alegría”. Sin embargo, este es sólo el primer paso, ya que, para el profesor de la Universidad Católica de Chile, después debemos escuchar el llamado que nos está haciendo Dios y dar los pasos que nos pide en la radicalidad de nuestro seguimiento. “Debemos descubrir qué paso me está pidiendo el Señor que dé en concreto en mi familia, en el trabajo, en mis relaciones humanas, en definitiva, donde yo me encuentre. ¿Qué paso puedo dar para estar más cerca del Evangelio? ¿En qué me está pidiendo el Señor que me asemeje a Él? Ese es sin duda un gran trabajo que tenemos que hacer en la Cuaresma”.

Fuente: Comunicaciones Valparaíso
Valparaíso, 23-03-2023