El jueves 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Me acerco a ellas con una palabra de saludo y cordial felicitación. Les aseguro el recuerdo en la oración, especialmente en la celebración de la santa Eucaristía de ese día en el templo Catedral, a las 12:00 horas. Es una oportunidad preciosa para dar gracias a Dios por su presencia y vocación en las familias, la sociedad y la Iglesia.
La conmemoración nos permite reflexionar más hondamente en su identidad femenina en cada una de las instancias mencionadas. Su maravillosa disposición a construir la historia y a ser protagonistas de ella, es un ejemplo digno de destacar, lo que es también motivo de agradecimiento ante el Dueño de la vida, el ser y los talentos. Este día nos pone también en un clima de reflexión y compromiso que nos ayude como sociedad a terminar con las injusticias y violencia que muchas mujeres siguen sufriendo.
Comparto con ustedes que la Iglesia en Chile está empeñada en vivir este año un Congreso Eucarístico Nacional y local. En las próximas semanas, les informaré más ampliamente sobre el significado de esta iniciativa y como se concreta a lo largo del año pastoral. Por de pronto les doy a conocer el precioso lema que se ha escogido: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”.
Este lema es una invitación a poner la mirada en Cristo, un desafío a la apertura y disposición para que Él ilumine nuestras vidas. Recoge en modo estupendo el vínculo entre la Eucaristía y la vida. Es una frase muy nuestra, de san Alberto Hurtado, al mismo tiempo bastante icónica del encuentro del Papa con los jóvenes en el Santuario Nacional de Maipú el miércoles 17 de enero. Nos pone inmediatamente en la perspectiva de la comunión con Cristo y con Él en el empeño por la transformación de la vida y la sociedad. Sin duda, ustedes queridas hermanas, tendrán parte fundamental en este Congreso Eucarístico. Desde ya les agradezco todo lo que harán por sostener y favorecer esta maravillosa iniciativa pastoral.
Reiterándoles mis cordiales saludos las bendigo, deseándoles todo bien en el Señor.
La Serena, marzo 7 de 2018.
+ René Rebolledo Salinas
Arzobispo de La Serena