La Iglesia celebra la incorporación de 12 diáconos a la Arquidiócesis de Puerto Montt
De Frutillar, Llanquihue, Cochamó y diferentes comunidades de la ciudad de Puerto Montt son los 12 nuevos Diáconos que se comprometieron al servicio de la Iglesia.
La Arquidiócesis de Puerto Montt está de fiesta, se celebró (sábado 21 de abril) la incorporación a la Iglesia de 12 nuevos Diáconos, quienes por más de 5 años se formaron en la Escuela del Diaconado Permanente, dirigidos por el Pbro. Rigoberto García del Valle, Vicario de Pastoral.
La Eucaristía, realizada en la Capilla Inmaculada Concepción de la ciudad, fue presidida por Monseñor Cristián Caro, concelebrada por gran parte del Clero arquidiocesano y asistida por Diáconos de las diferentes localidades.
Con una gran participación de fieles de toda la comunidad, la Capilla se inundó de emoción compartiendo cada paso de la ceremonia que marca el compromiso a Dios y la Iglesia que realizaron los 12 candidatos, desde su presentación, pasando por el examen de voluntad para recibir el ministerio, el signo de obediencia y humildad que es postrarse en el piso, imposición de las manos del Arzobispo, oración consecratoria, imposición de la estola y la dalmática, entrega de los libros de los evangelios, y finalmente, el abrazo de paz a los nuevos Diáconos por Monseñor Caro.
Durante la homilía, Monseñor Caro hizo un llamado a los nuevos Diáconos a realizar su labor pastoral con humildad y sencillez como lo realizó Jesús, el verdadero ejemplo, “recuerden queridos hermanos que su vocación es servir, como lo hizo Jesucristo”. Además recordó la importancia de la oración, principalmente con sus familias y comunidades por las vocaciones sacerdotales y religiosas.
“El diaconado es vivir con doble sacramentalidad: la del matrimonio y del diaconado, lo que significa una doble responsabilidad” recalcó el pastor arquidiocesano, incentivando al respeto a la familia y los verdaderos valores de la Iglesia.
La Familia y el Diaconado
En todo momento, los familiares de los 12 Diáconos estuvieron presentes en cada momento de la ceremonia y en forma principal, cuando sus esposas presentaron la estola y la dalmática para luego ayudarlos a revestirse junto a dos sacerdotes que ellos mismos eligieron.
Además, el Arzobispo, se dirigió especialmente a las esposas “Dios les ha llamado a compartir la vida de sus esposos, hasta formar con ellos una sola carne, y ha santificado su amor por el sacramento del Matrimonio”, “la ordenación de sus maridos es una bendición de Dios para sus hogares, pero también es una exigencia”, en ese momento el pastor arquidiocesano las llamó a siempre abrir la puerta de sus hogares para acoger a los que buscan bondad, a compartir el pan de sus mesas con los más desamparados y a luchar junto a sus esposos por construir un mundo en la verdad, justicia y amor.
Los nuevos Diáconos al servicio de la Arquidiócesis de Puerto Montt
Antonio Alcázar, Parroquia Cristo Crucificado de Puerto Montt; Juan Almonacid, Parroquia San José de Llanquihue; Jorge Barría, Parroquia Cristo Crucificado de Puerto Montt; Juan Bastidas, Parroquia Inmaculada Concepción de Frutillar; Juan Cárcamo, Parroquia María Inmaculada de Cochamó; Juan Carlos Cárcamo, Parroquia El Buen Pastor de Puerto Montt; Daniel Coñoecar, Parroquia San Pablo de Puerto Montt; Víctor Guerrero, Parroquia San Pedro de Puerto Montt; César Meza, Parroquia San José Obrero de Puerto Montt; Marcos Pérez, Parroquia San José Obrero de Puerto Montt; Héctor Uribe, Parroquia Inmaculada Concepción de Frutillar y Jaime Vargas, Parroquia El Buen Pastor de Puerto Montt.
Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
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Puerto Montt, 21-04-2007